B. ortolà
Jueves, 13 de mayo 2021, 00:02
En este municipio han decidido dar un paso más en su compromiso con el medio ambiente. Han puesto en marcha una pequeña compostera para ... dar un segundo uso a la materia orgánica que se desecha en hogares y negocios de restauración. «Aquí se saca provecho hasta de la basura», aseveran.
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Se trata de un proceso biológico controlado de oxidación al que se someten los diferentes materiales de origen orgánico. El actual ejecutivo decidió desempolvar la compostera que el consistorio adquirió en la anterior legislatura con una ayuda de la Diputación de Alicante.
La maquinaria, explica el alcalde Francisco Javier Molines, está compuesta por tres compartimentos que almacenan los residuos, "va por tandas, primero se llena uno de los estanques con la materia orgánica (restos de comida) junto con una parte de materia marrón o estabilizante (hojas secas, plantas de jardín, etc". Con este último producto se facilita que las bacterias puedan deshacer los restos orgánicos y lograr el hummus, un elemento esencial en la producción de suelo rico y fértil y responsable de la producción de plantas sanas. Tras una semana de almacenaje, el contenido se pasa a un segundo estanque para seguir con el proceso, "y en el primero se vuelve a llenar de mezcla, se hace lo mismo con un tercer depósito. El proceso dura tres meses hasta que se consigue el compost".
El proyecto arrancó con la colaboración de los bares y restaurantes del municipio. Se impulsó la recogida puerta a puerta. Pero con el cierre del sector a por la pandemia dejó de llegar materia prima, por lo que decidieron extender la propuesta a los vecinos, "con familias voluntarias que quisieran implantar en sus casas este sistema de reciclaje y recogida de la basura".
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Funcionó. En la actualidad, con la vuelta a la actividad de los restauradores, colaboran nueve establecimientos y alrededor de 40 familias. Consiguen acumular cerca de 300 kilos de materia orgánica a la semana, "se sacan alrededor de 100 kilos de compost", apunta Molines. La mayor parte lo utiliza el consistorio para abonar espacios verdes públicos, aunque "todo aquel que necesite compost puede solicitarlo".
Molines cree que "poco a poco" irán sumándose más vecinos al proyecto, "lo normal es que en medio plazo, esté participando todo el pueblo al proceso de puerta a puerta". Si se diese el caso, comenta, las actuales instalaciones serían insuficientes para abastecer los residuos que se generan en la localidad. "Habría que plantearse entonces si ampliar la compostera o llevar la materia orgánica a la planta de El Campello". Aunque recalca que primero deben dar el paso los vecinos y este proceso, al igual que el que se utiliza para obtener el compost, requiere tiempo para conseguirlo.
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