Una cooperativa de Valencia está interesada en convertir el alga de Dénia en licor de posidonia

La presencia de algas en la costa de Dénia ha sido y continúa siendo un gran problema para todos los ejecutivos que han gobernado en el Consistorio de la ciudad. Y no es para menos. La empresa encargada de la limpieza de playas recoge anualmente una media de 13.000 toneladas de posidonia oceánica de los 22 kilómetros de costa que recorren todo el litoral dianense. Aunque el año pasado, la cifra se disparó hasta alcanzar las 15.000 toneladas.

A lo largo de los años, se han estado estudiando diversas propuestas para dar salida a esta enorme cantidad de posidonia, pero, por ahora, la que arroja el mar en las playas de Dénia se traslada hasta las diferentes cuadras de caballos que existen en la Comunitat Valenciana.

No obstante, recientemente, una cooperativa de un municipio de la provincia de Valencia se ha puesto en contacto con el departamento de Medio Ambiente, que dirige Josep Crespo, con el fin de poder llevar a cabo las pertinentes pruebas destinadas a convertir el alga en licor de posidonia.

La iniciativa, según comentó Crespo, aún es incipiente, pero probablemente se llevaría a cabo mediante un proceso de destilación en el que se utilizarían alambiques o cualquier otro tipo de material.

Crespo matizó que, en breve, los miembros de esta cooperativa se trasladarán hasta Dénia para presentar su proyecto y poder llevar a cabo los ensayos necesarios. Es más, matizó, si prosperase, «podríamos estar hablando de un licor de posidonia de Dénia», y, sin duda, «sería una forma para dar salida a las miles y miles de toneladas de algas que las corrientes marinas arrastran hasta nuestro litoral».

El responsable del área de Medio Ambiente apuntó que también se han presentado otras alternativas, como la de transformar esta planta marina y los restos de poda en «pellets», el combustible vegetal más indicado para sistemas de calefacción automáticos. De hecho, se podría utilizar para las calderas en zonas como el polideportivo municipal, entre otras.

El edil explicó que estas propuestas, que habría que estudiar y ver su viabilidad, hacen que «pensemos que el alga no es un residuo sino un recurso gratuito que puede ser utilizado para reinvertir en otra actividad».

A este respecto, Crespo aseguró que no descarta ponerse en contacto con empresas dedicadas a la cosmética con el fin de ver si están interesadas en la utilización del alga para la elaboración de sus productos. Y es que, como recordó el edil, el litoral dianense recibe toda el alga de los municipios lindantes tanto por el norte como por el sur, ya que la mayor concentración de esta planta marina se aglutina en las playas de Dénia como la Marineta Cassiana y todas las de les Marines.