Miembros del Consorcio de Aguas de la Marina Alta cobran por dos reuniones 500 euros

La planta desalinizadora fue escenario ayer de una comisión permanente y una junta general del Consorcio de Aguas de la Marina Alta. Algunos de los miembros asistentes a estas dos citas, celebradas de forma consecutiva y en el mismo escenario de Xàbia, se embolsaron 500 euros en concepto de dietas e indemnizaciones. Esa cuantía fue uno de los temas que se abordó en el encuentro, dentro del punto relativo al presupuesto de este organismo y que en ninguna de las dos reuniones consiguió suficiente respaldo para salir adelante, al igual que ya ocurrió el pasado diciembre.

En la comisión permanente, el edil de Aguas de Xaló y diputado provincial, Gerard Fullana, criticó que el apartado de dietas por asistencia estaba «sobredimensionado» y propuso desviar parte de esa partida a contar con una persona que se encargue de coordinar el consorcio. Y tras las reuniones aseguró que no pensaba cobrar el dinero de esa comisión «después del espectáculo».

También el director general del Agua de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, Manuel Aldeguer, incidió en este aspecto que apuntó que era «muy fuerte» que casi la mitad del presupuesto que se pretendía aprobar para este ejercicio fuese destinado a sufragar este apartado y añadió que sería más beneficioso utilizarlo en inversiones.

El presidente del Consorcio de Aguas de la Marina Alta, presidente de la Diputación y alcalde de Calp, César Sánchez, subrayó que no tenía ningún interés en cobrar dietas de este órgano pero que era un aspecto que debía consensuarse entre todos y que podían haberle avisado antes porque había incluido en el orden del día unos puntos, como el del presupuesto y la modificación de estatutos para que el diputado de Ciclo Hídrico fuera vicepresidente, que pensaba que saldrían adelante pero que no prosperaron por el voto en contra de municipios gobernados por PSPV y Compromís. Según recalcó, era su «responsabilidad» presentar a aprobación las cuentas para que el consorcio empezara a andar.

En ese sentido, el munícipe de Benissa, Juan Bautista Roselló señaló que era un presupuesto de gestión y que lamentaba que se tratara de hacer política con una cuestión tan sensible como el agua. Y criticó que se intentara «boicotear» dos temas importantes como las cuentas y la inclusión del diputado.

Por su parte, el alcalde de Xàbia, José Chulvi, puntualizó que no debía extrañarles que no se diera luz verde a unos puntos que ya se abordaron en diciembre y que si entonces no habían prosperado, ahora, sin reflejar ninguna modificación, era lógico que acabaran igual. Además, puso de relieve la pequeña partida destinada a inversiones, que prevé 20.000 euros para un estudio, cuando los presupuestos superan los 176.000 euros.

Informe de la situación

El último punto del orden del día, la aprobación del informe elaborado por los técnicos de Ciclo Hídrico, la Confederación Hidrográfica del Júcar y la conselleria sobre el estado de la comarca, sus problemas de abastecimiento y posibles soluciones, debía ser el tema estrella, pero perdió toda la fuerza al convertirse en un mero «dar cuenta».

Según Fullana, esa modificación obedecía a que al presidente no le interesaba ratificar una cuestión que su municipio incumpliría, ya que una de las soluciones previstas en el documento era que la villa del Peñón incrementara la producción de la desaladora y que desviara a Xaló y Llíber caudales del pozo Lucifer.

De hecho, Fullana propuso a Calp que firmara con Xaló y Llíber el mismo acuerdo que el pasado agosto rubricó con Benissa para trasvasarle caudales. Los representantes de las dos localidades que carecen en la actualidad de agua potable reclamaron excedentes para poder suministrarlos a sus vecinos. El primer edil de Llíber, José Juan Reus, especificó que con mil metros cúbicos ambos pueblos tendrían suficiente para aguantar el verano y a la espera de que se licite y ejecute el proyecto para mejorar la potabilizadora de Parcent, de la que se abastecen.

La concejala calpina Ana Sala comentó que el informe les había llegado hacía poco tiempo, que tenía datos incompletos y que debían estudiarlo para tenerlo todo claro ya que su desaladora no es de agua de mar y los recursos son limitados. Asimismo, hizo hincapié en que «no somos insolidarios», sino que hay que analizar toda la información para ver cuál es la solución para solucionar los problemas de abastecimiento de varios municipios.

Para Fullana, resultaba «indignante la retirada del informe para evitar el trasvase de Calp» y tildó de «falta de respeto» que Sánchez y otros representantes del PP se marcharan cuando los técnicos iban a explicar el documento. Además, se mostró molesto por la actitud del alcalde de Benissa, al recriminarle las elevadas fugas de agua en las tuberías del municipio. En su opinión, Roselló teme que un trasvase a Xaló y Llíber pueda dejar a su población sin una aportación en caso de quedarse sin agua en verano.