Trabajos comunitarios para quien no recoja los excrementos de su perro en Dénia

A partir de ahora es considerada falta grave y no leve, no recoger los excrementos de los perros de la vía pública y llevar al can suelto o sin bozal. Por lo tanto, la sanción económica para aquellos que incumplan ambas situaciones recogidas de la ordenanza de convivencia ciudadana pasa de 200 a 400 euros.

No obstante, como apuntó el concejal de Seguridad, Javier Scotto, no existe un afán recaudatorio por parte del ejecutivo, por lo que los propietarios de los canes que incumplan la normativa tienen la oportunidad de sustituir el pago de este dinero por trabajos en beneficio de la comunidad. Entre ellos, recoger las defecaciones en la calle o educar en la recogida de estos excrementos. Todo ello, según Scotto, en beneficio del plan integral iniciado por el Ayuntamiento de Dénia para acabar con la masiva presencia de excrementos de perros en la mayoría de las calles de la ciudad. La modificación del articulado de la ordenanza que se debatió ayer en el pleno contó con el apoyo de toda la corporación, aunque desde la oposición, Pepe Font, (GD-CU) insistió en que lo que había que hacer era intensificar la vigilancia para «evitar que Dénia esté llena de cacas». Algo que sí se está haciendo, aunque Scotto declinó aportar datos para no poner sobre aviso al infractor.

También desde la filas del PP, Pepa Sivera, se mostró partidaria de la modificación de la ordenanza pero matizó en que la «campaña había sido muy agresiva porque se ha hecho en temporada estival y sustituyendo en la web de turismo las gambas por las cacas». No obstante incidió en que «ojalá se haya conseguido el impacto que se perseguía».

La concejal de Ciudadanos, Mari Martínez, apuntó que «la gente se siente mal a la hora de sacar el perro a la calle» y tildó la campaña de «acosa y derribo contra Dénia y contar el turismo».

Martínez también se refirió a la playa de perros y aseguró que se sentía decepcionada con el ejecutivo porque Dénia sigue sin esa playa.