El alcalde de Murla lleva con su coche a sus vecinos hasta el centro de salud de Orba al cerrar el consultorio de su municipio por la crisis del Covid-19

La redistribución en la comarca de los efectivos sanitarios debido a la crisis del coronavirus ha dejado, de forma excepcional, a algunos pueblos sin servicio médico, por lo que los pacientes que requieren necesariamente medicación o atención tienen que desplazarse hasta las localidades vecinas. En Murla este traslado, en muchas ocasiones lo realiza el propio alcalde Juan Fernando Giner, quién se ha prestado a llevar a las personas que no disponen de vehículo, principalmente a vecinos con avanzada edad.

Antes de iniciarse el periodo de cuarentena, los vecinos de esta pequeña localidad del interior de la Marina Alta disponían de un consultorio, pero con la crisis, los sanitarios han tenido que trasladarse al centro de salud de Orba para poder centralizar la atención.

Pero además de los problemas de salud relacionados con el coronavirus, la vida sigue y muchas personas tienen que ser atendidas por otro tipo de problemas sanitarios. Según explica el edil, hay personas en el pueblo que necesitan tratamiento específico, «hace unos días llevé a una mujer mayor que tiene que pincharse cada quince días».

Tanto el munícipe como alguno de los trabajadores del consistorio están realizando los viajes necesarios para poder sacar la medicación de algunos de los vecinos, «es necesario que sigan con los tratamientos y como muchos no disponen de vehículo para desplazarse, además de que no se puede hacer por el estado de alarma, nosotros recogemos lo que necesitan».

Conscientes de los problemas que está ocasionando el Covid-19 en la vida cotidiana de sus vecinos por las restricciones del estado de alarma, el ejecutivo ha decidido tomar medidas para paliar la situación. Para ello van a destinar la mitad del presupuesto que tenían previsto para las fiestas de este año, 20.000 euros, a ayudar a los vecinos que lo necesiten. «Se están comprando productos de primera necesidad y alimentos para aquellos que lo necesiten o no puedan ir a realizar la compra. Ya hemos invertido 2.000 euros», comenta el primer edil.

Otro de los frentes que están cubriendo con dicho presupuesto es el de la compra de material para la limpieza del municipio. Giner explica que por el momento «se van a utilizar los 20.000 euros, pero si la crisis se extiende en el tiempo, se utilizará el resto de dinero para Fiestas que sea necesario, incluso de otras partidas del presupuesto general. Lo primero es la salud y el bienestar de los vecinos».