Los alumnos de La Xara tendrán en enero un nuevo colegio tras pasar once años en barracones

Los niños y niñas de La Xara recibirán este año un regalo de Reyes Magos muy especial. A partir del próximo mes de enero volverán a tener un colegio tras pasar once años estudiando en barracones. Fue hace doce años cuando tuvieron que cesar las clases en el antiguo centro escolar por peligro de derrumbe, «empezaron a aparecer grietas importantes por lo que los escolares debían de salir de allí», recordó ayer la alcaldesa de la Eatim, Maite Pérez, quién visitó el centro junto al conseller de Educación, Vicent Marzà y varios ediles de Dénia, encabezados por el alcalde, Vicent Grimalt.

En el primer año fuera del antiguo colegio, los alumnos tuvieron que recibir clase en un local comercial, posteriormente ya pasaron a las aulas prefabricadas; siempre con la vista al cielo, por si arreciaba tormenta. Y es que en los últimos años el centro ha tenido que cancelar clases cada vez que caían cuatro gotas. «No contar con unas instalaciones adecuadas ha sido un verdadero suplicio para profesores y alumnos durante todos estos años». Incluso se tuvo que instalar un techo doble para evitar que se filtrase agua.

El «calvario» parece llegar a su fin, e incluso estará pautado. En vísperas de Nochebuena, el 23 de diciembre, empezarán a desmantelar los barracones, mientras tanto se terminará de equipar las nuevas aulas para poder recibir a los 164 alumnos de infantil y primaria el próximo año, para después de las fiestas navideñas. «Habríamos podido hacer el traslado antes», matizó la munícipe. Disponer de un colegio en condiciones «era de justicia» para la alcaldesa de la Eatim, quién ha recordado que muchos alumnos de La Xara «han tenido que estudiar toda la primaria barracones».

El nuevo centro escolar, situado justo en la parcela de cerca de 6.000 metros cuadrados al lado de donde se sitúan actualmente los barracones; cuenta con un aulario de infantil (en la planta baja) y seis clases de primaria (en la primera planta), un gimnasio y un comedor con cocina para 180 comensales en dos turnos.

Todo el aulario y el resto de espacios docentes y administrativos estarán climatizados. Además, las clases de infantil, los vestuarios y los lavabos del gimnasio incorporan un sistema de calefacción de suelo radiante. También se ha incluido tecnología punta para poder adaptar el centro a las exigencias de sostenibilidad que se exigen en pleno siglo XXI. Así pues, cuentan con una caldera de calefacción de alta eficiencia energética e iluminación led con sensores, que regulan la intensidad de la luz según la iluminación que entre desde el exterior.

Según explicaron ayer, el proyecto ha dado siempre gran importancia a la ventilación del centro, «cuenta con un sistema muy eficaz, aunque ya estaba pensado antes de que irrumpiese la pandemia», matizó ayer Marzà.