
B. Ortolà
Jueves, 12 de marzo 2020, 23:53
"Finalmente nos han dado la razón, se trataba de suelo rural, por lo que el Ayuntamiento tan solo tiene pagar 116.280 euros y no los casi 3 millones que pedían los dueños". El consistorio de Calp ha cerrado esta semana uno de los capítulos más delicados de su historia. Se trata del conflicto surgido, hace ya veinte años, en la parcela situada en la partida Ràfol, que durante años albergó el recinto ferial y por el que los dueños reclamaban casi 3 millones de euros por la ocupación del suelo de 15.000 metros cuadrados.
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Pero el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ha resuelto esta semana que la cantidad a pagar por el ejecutivo es muy inferior, tan solo 116.280 euros. El conflicto, explicó ayer la alcaldesa Ana Sala, se remonta al año 1999, cuando el Ayuntamiento empezó a ocupar el terreno "con consentimiento de los propietarios".
Allí se instaló un recinto ferial, donde, durante muchos años se ha estado celebrando la famosa Oktoberfest y la fiesta de la Casa Andalucía, entre otros eventos festivos. Según Sala, unas desavenencias entre el Ayuntamiento y los dueños de los terrenos llevaron a estos últimos a demandar al consistorio calpino por una ocupación del suelo.
Una primera sentencia de 2009 obligó a pagar al consistorio calpino cerca de un millón de euros, "por la ocupación de dicho espacio durante seis o siete años", recordó la alcadesa.
Tras el litigio, el gobierno, en el que Sala ya formaba parte, era concejal de Urbanismo, inició los trámites para lograr la expropiación forzosa de la parcela, calificada como suelo dotacional. El objetivo era que pasase a ser de propiedad municipal.
Pero de nuevo, ejecutivo y propietarios chocaron, otra vez por las consideraciones económicas. Mientras los primeros tasaban la parcela en 53.000 euros al considerar que se trataba suelo rústico; los propietarios presentaron una hoja de aprecio pidiendo que se les pagase 2,9 millones de euros, al entender que era zona urbana. Una discusión que volvió a trasladarse a los juzgados.
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Finalmente el jurado provincial de expropiación fijó en 95.000 euros el valor de los terrenos del Ràfol. Una cifra que el consistorio "asumió junto con una pequeña cantidad por los intereses. Al final la cantidad se fijó en 121.000 euros".
Pero al no aprobar dicha tasación, los propietarios decidieron llevar el caso a TSJ. Recurrieron el justiprecio y siguieron manteniendo que el precio del suelo era de 2,9 millones, "aunque tiempo después lo rebajó a 2,3 millones, y nosotros manteníamos que el valor era de 53.000 euros", comentó la alcaldesa. Tras un largo proceso judicial, la sentencia remarca que el consistorio calpino "también valoró por debajo de lo que tocaba, en vez de 53.000 euros, fijaba la cifra en poco más de 70.000 euros. No le da la razón al Ayuntamiento al 100% en su pretensión económica, pero si desmonta el argumentario de los propietarios", matizó la alcaldesa.
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La última resolución del TSJ, indicó Sala, ha sido fijar en 116.280 euros la cantidad a pagar, "ahora tenemos que ajustarla porque el consistorio ya pagó en su día con esto, que será muy poco dinero".
Con esta sentencia, declaró Sala, "el TSJ ha querido ratificar lo que nosotros siempre habíamos dicho, que era suelo rústico". Para la edil, "se ha hecho justicia, pues ha habido muy mala fe por parte de los propietarios y de su entorno. Pero por suerte se ha reconocido que nosotros trabajamos con mucha responsabilidad".
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