Edificio Intempo de Benidorm: los clientes de Madrid y el norte de Europa copan la demanda

Como en cualquier residencia de lujo, el perfil del comprador del Intempo es de poder adquisitivo alto. A nadie se le escapa que los futuros propietarios de los 256 apartamentos del Intempo será gente que no tiene preocupaciones cuando mira su cuenta bancaria.

Pero, aunque en un principio podría parecer que la demanda llega mayoritariamente del extranjero, desde la promotora aseguran que es el mercado nacional el que más interés tiene en adquirir una vivienda. De hecho el 62% de los compradores son de España, «muchos de ellos de la comunidad de Madrid», remarcan.

En cuanto al 48% restante, son de países del norte de Europa como Suecia, Dinamarca, Noruega, Bélgica o Alemania. También destaca el mercado ruso. En cuanto al perfil, están los inversores, empresa que buscan revender o alquilar; los clientes mixtos, que quieren vivir parte del año y arrendar los meses en los que no están aquí. Y cosa aparte son los que se decantan por los apartamentos situados en el diamante. «Es un perfil distinto, con un poder adquisitivo tan alto que no les importa el precio, lo compran por capricho».

Y es que cuanto más alto se desee adquirir la vivienda, más habrá que desembolsar. Desde la primera planta hasta la 22, los apartamentos de entre 62 y 95 metros cuadrados tienen un precio de 257.000 euros los más baratos y 341.000 los más caros. Las vistas aquí también son menores, pues dos edificios eclipsan parte del Mediterráneo.

Es a partir de la planta 23 cuando cambia el cuadro al salir al balcón principal. La vista ya supera los edificios y el azul del mar es mayoritario. Además, se combina mar y montaña, pues por la parte trasera de las viviendas, las vistas no desmejoran ya que se contempla desde todas las balconadas el impresionante Puig Campana. Los precios en esta zona intermedia, de la planta 23 a la 37, oscilan desde los 367.000 euros los más 'económicos', hasta 497.000 euros por apartamentos de 95 metros cuadrados y dos dormitorios. Y en la zona más alta, de la planta 38 a la 45, las cifras también suben consideradamente. Aunque desde la promotora no confirman cantidades, aseguran que se ha pagado más del millón y medio de euros por una de las lujosas estancias.

Son sin duda las viviendas ubicadas en el diamante la joya de la corona de este edificio en el que las vistas se erigen como el mayor incentivo para los compradores. Aquí todo es inmenso, desde la entrada, pasando por los salones, alguno de ellos de más de 90 metros cuadrados; las habitaciones y los baños. Exuberancia tan solo al alcance de unos pocos.