Compromís acusa al gobierno de Pego de dejar que expire el procedimiento para caducar el proyecto del Pego-Golf

El proyecto del campo de golf en el término municipal de Pego sigue distanciando al equipo de gobierno encabezado por Enrique Moll con el grupo Compromís, principal partido de la oposición. Los segundos acusan al ejecutivo de Moll de dejar pasar el periodo fijado para llevar a cabo el procedimiento de caducidad de esta iniciativa; «una maniobra de distracción, ya que nunca han querido caducar el proyecto urbanístico y continúan manteniendo la falsa esperanza de un modelo caduco y que ha quedado demostrado insostenible para crear la apariencia de que tienen un modelo de pueblo».

Según el grupo nacionalista, el consistorio pegolino se autoimpuso un plazo de tres meses para llevar a cabo la caducidad del proyecto Pego-Golf, “así se nos comunicó el pasado 12 de junio”. Desde Compromís aseguran que el ejecutivo liderado por Moll “nunca ha querido caducarlo, pues es el único proyecto de 'futuro' que presentan los partidos del gobierno (PSPV i Ciutadans Pego) elecciones tras elecciones”.

Acusan también al equipo de gobierno de retrasar los plazos en el procedimiento de caducidad, “empezó el 17 de octubre de 2019, once meses después de que Compromís solicitara la caducidad en un pleno, propuesta que fue rechazada por el resto de partidos de la corporación”. A su entender, el plazo de los tres meses “tendría que haber finalizado el 17 de enero de 2020”, dato que los nacionalistas aseguran “no teníamos conocimiento ni comunicación por parte del Ayuntamiento”.

El pasado mes de febrero, explican, también registraron una instancia para que se incorporara al expediente de caducidad una respuesta de la conselleria de Agricultura en la que se afirmaba que la evaluación de impacto ambienta del proyecto estaba caducada, “la registrar este documento no se recibió ninguna comunicación de que el procedimiento había caducado”, matizan.

De hecho, los nacionalistas aseguran que el decreto de alcaldía para caducar el procedimiento de caducidad del proyecto “no se firmó hasta el 15 de mayo, cuatro meses después de haberse agotado el plazo que dio el Ayuntamiento para resolver el problema”. Apuntan, además, que el grupo municipal de Compromís no recibió ninguna comunicación respecto a esta última decisión hasta el 12 de junio, “prácticamente un mes después de que caducase”.

Por todo ello, desde el grupo nacionalista recriminan al ejecutivo de Moll que “ha estado agotando plazos del proceso de caducidad hasta incumplirlos, y de esta misma manera se ha estado alargando el tiempo para comunicar la información a las partes interesadas”.