Dos consuegros pugnan por la presidencia de la Comunidad de Regantes de Pego

La Comunidad de Regantes de Pego está viviendo estos días una de las situaciones más rocambolescas de toda su historia. El próximo domingo hay convocadas unas nuevas elecciones a la presidencia y los dos candidatos, Pep Garcia y Bernardino Ortolà, se conocen a la perfección. Además de postularse al cargo, están unidos por lazos familiares, son consuegros.

Cada uno de ellos, sin quererlo, ha sido propuesto para representar a uno de los dos bandos que llevan lidiando desde hace años. En el de Ortolà, propietario y productor, el máximo valedor es Curro Ruiz de la Torre, conocido como el 'Pasiego', cuya empresa presentó hace unas semanas la controvertida marca Arroz Bomba Dénia, que se cultivará en la zona dianense de la Marjal y que no ha sentado bien entre muchos de los pegolinos.

Mientras que Garcia, únicamente propietario de tierras, cuenta con el respaldo de dos de los once grupos de los regantes. Según apuntan sus oponentes, en estos dos colectivos «planea la sombra del exalcalde Carlos Pascual», el primer edil que del país que fue juzgado y condenado por delito ecológico por su gestión del parque natural cuando compaginaba la alcaldía de Pego y la presidencia de los regantes.

Ambas partes aseguran que la primera intención fue lograr una lista de consenso, aunar una única candidatura en la que estuviesen incluidos todos los grupos arroceros de los regantes y los propietarios.

El objetivo de los dos bandos es conseguir un buen engranaje de la entidad y entre sus prioridades, apuntan, «garantizar los intereses de los dueños de parcelas en la Marjal que llevan años sin cobrar un alquiler por ellas». Al parecer, no hubo entendimiento en un primer acercamiento. Al ver que no se avanzaba, Garcia junto a otros representantes decidieron postularse a la presidencia «porque tras tres años, no se ha resuelto nuestro problema». A ella se han unido dos de los once grupos arroceros de los regantes, «todos propietarios de Pego, como mandan los estatutos».

La idea de Garcia y sus compañeros es crear un Sindicato de Riego, para que los productores puedan centrarse en él con los temas estrictamente relacionados con el cultivo y el riego del arroz. Así, la Comunidad de Regantes, órgano superior, podría encargarse de la regularizar la situación de los propietarios que no reciben pagos por el uso de sus tierras.

Pero desde el otro lado, que engloba a tres cuartas partes de los grupos arroceros y también representantes de propietarios, temen que se repita otra directiva «bajo los mandos de Carlos Pascual, tal y como sucedió cuando estaban José Sastre como presidente y Maite Ferrándiz, la esposa del ex primer edil, en la secretaría». Unos años en los que la oposición denunció «irregularidades en las cuentas, puesto que no se ha podido demostrar dónde ha parado una gran suma de dinero».

Por ello decidieron presentar una alternativa, aunque no descartan que se pueda conformar una lista conjunta. Afirman que ésta es la única opción óptima para poder regular la «difícil situación en la que se encuentra la Marjal, tanto para los grupos de productores como para los que son propietarios de las tierras».

Así se lo hicieron saber durante una reunión con el alcalde, Enrique Moll, quien tan solo actúa como observador en el conflicto, ya que el Ayuntamiento no tiene potestad sobre este organismo. En el encuentro aseguraron que si finalmente no sale adelante la lista única de consenso, «barajarán la opción dejar de trabajar el cultivo de arroz, con lo que quedarían miles de hectáreas yermas».

A tan sólo dos días para los comicios, nadie puede asegurar cuál será el desenlace. Aunque antes del cierre de esta edición ambos bandos confirmaron su intención de resolver las diferencias y conseguir una lista que agrade a todos, «estamos en negociaciones». Una alternativa que desde el consistorio pegolino creen que «sería la más positiva, aunque de momento está muy difícil, el ambiente está muy tenso», pero «habrá que esperar hasta el domingo para ver si se calma y se arregla por el bien de todos».