Dos décadas esperando un nuevo centro

«Son casi dos décadas en las que hemos tenido que convivir con aulas prefabricadas». En el centro de educación especial Raquel Payà de Dénia viven con expectación el último tramo burocrático que les permita tener unas nuevas instalaciones después de 18 años reclamándolo. El equipo de gobierno socialista confirmó esta semana que en el próximo pleno se presentará para su aprobación la cesión de las competencias de la conselleria al consistorio para la construcción y la cesión económica del proyecto.

Un procedimiento que también se ha demorado más de lo esperado, «llevamos cinco años desde que se confirmó que iban a hacerlo. Antes habíamos estado trece años solicitando las mejoras en el centro», matizó ayer el director del centro Miquel Ivars.

Una vez aprobado, se iniciarán los trámites para presentarlo a concurso y licitar la obra. Respeco a los plazos de este último proceso, desde la dirección del centro escolar matizan que no están fijadas las fechas, «nos gusta ser optimistas, nos aventuramos a decir que puede que podamos hacer el traslado a las nuevas instalaciones en el curso 2021-2022, aunque por el momento es hablar por hablar», comentó el director del centro, Miquel Ivars.

De confirmarse los pronósticos de Ivars, la espera habrá sido de dos década en las que muchos de sus alumnos y profesores han tenido que acudir a sus clases en barracones: «actualmente tenemos dos aulas, dos tutorías y el taller», explica Ivars.

Respecto a las nuevas instalaciones, el director avanzó que el centro contará con diez aulas y una de formación específica con equipamiento de hostelería. También de equipamiento para los talleres, con un pequeño huerto. «Nos gusta tener un espacio adecuado sin barreras arquitectonicas, climaticación, edificio sostenible, todo en una planta».

Todo el montante está tasado en cerca de seis millones de euros, la financiación entra en el plan Edificant, donde también se contemplan las mejoras en le resto de centros educativos de Dénia y cuyos procesos se encuentran en diferentes situaciones. De hecho el de Raquel Payà es uno de los proyectos más retrasados junto al del colegio Llebeig, cuyos trabajos quedaron suspendidos. El ejecutivo apuntó esta semana que se retomarán esta semana cuando concluya la nueva tramitación.

Otro de los centros escolares que tiene pendiente la delegación de competencias es el de Pare Pere de Jesús Pobre. En cuanto al colegio las obras estuvieron paralizadas hace unos meses porque la empresa adjudicataria había solicitado paralizar los trabajos por falta de suministros debido al estado de alarma.

El ejecutivo explicó también que el proyecto de reforma del Instituto Nou Chabàs cuenta con un informe favorable y está pendiente de licitación.