Dénia seguirá sin tren hasta 2023 por el tercer retraso en las obras de adecuación de la línea 9

Primero fue 2021, después 2022 y ahora principios de 2023. Una vez más se retrasa la fecha en la que Dénia volverá a tener conexión ferroviaria tras seis años sin servicio. Así lo confirmó ayer el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, quién explicó que la razón en el cambio de los plazos, por tercera vez, se debe a una demora en las obras que se están realizando en la línea 9 que une Benidorm y Dénia. El problema, de nuevo, se sitúa en el Pont del Quisi de Benissa, pues el conseller puntualizó ayer, como en otra veces, que el principal escollo con el que se han topado en este proyecto ha sido esta infraestructura.

De hecho, más que la infraestructura en si, las complicaciones eran más de entendimiento entre la Generalitat y el Ayuntamiento de Benissa. Había que decidir cual por donde iba a pasar el tren. Buscar una alternativa para al trayecto tradicional, que pasaba por el Pont de Quisi, ya que esta infraestructura no puede soportar el paso de las nuevas y más pesadas maquinarias. «Queríamos llegar a un acuerdo para poder salvaguardar el patrimonio tan importante para el municipio», remarcó el conseller. Finalmente, «después de mucho debate y consulta» se optó por construir un nuevo puente al lado del original y que cumpliese con los requisitos para la renovada Línea 9 de TRAM.

Ha sido, hace más bien poco, indicó ayer el conseller, cuando se ha finiquitado toda la burocracia, «todas las obras están licitadas, por lo que ahora es ponerse a trabajar en ellas»; como ya se viene haciendo con el resto de tramos que todavía están por renovar. El de Teulada Moraira y Dénia, en ejecución, en dos partes diferenciadas (la primera desde el municipio teuladino hasta Gata de Gorgos, y desde esta localidad a Dénia la segunda) desde el pasado mes de mayo y con un gasto aproximado de 30 millones de euros. De hecho, en las últimas semanas, apuntaban ayer los ediles de ambos municipios, «ya se han visto muchos avances». Las obras estarán finalizadas, avanzó España, a finales del próximo 2022. Aún así, recalcó el conseller, el tren no llegará hasta la capital de la Marina Alta hasta unos meses después, a principios de 2023, coincidiendo con el final de la legislatura, «pedimos un poco más de paciencia», dijo ayer el conseller a pie de obra.

Al tratarse de una tranviarización, los antiguos modelos, los trenes diesel que todavía dan servicio en la línea hasta Teulada Moraira, no pueden circular por la nueva infraestructura que se está construyendo en Dénia. Habrá que esperar pues a la llegada de las nuevas maquinarías, que no prestarán servicio en este último tramo hasta que la construcción de la variante del Pont de Quisi esté finiquitada.

Así pues, el tren tan solo llegará a Gata. Aquí se está trabajando también con la pequeña reforma del antiguo puente de sillares de piedra, «tan solo se está haciendo lo necesario para que la infraestructura aguante el peso de los nuevos modelos», indicó España.

La tranviarización de la zona urbana de Dénia comienza unos 140 metros antes de la calle Metge Manuel Vallalta. En la intersección con este vial se fijará el primer cruce semaforizado, por lo que desaparecerá el paso a nivel existente. En esta zona un apeadero, sustituirá al que se ubicaba en el cruce de la avenida Joan Fuster con el Camí Pou de la Muntaña. En cuanto a la rotonda provisional que habilitó el consistorio en el cruce de Joan Fuster con la calle Joan Chabás, «se desmontará para facilitar la circulación y se construirá una nueva según el proyecto».

Antes de llegar a la calle Diana, se construirá un segundo apeadero, con pasos de peatones a ambos lados. En cuanto al de la Pedrera, «se suprimirá porque desde el traslado del hospital comarcal a su nueva ubicación, apenas tiene usuarios, según se ha indicado en la explicación técnica del proyecto», indicaron ayer.