La eliminación del peaje AP-7 pone en peligro la seguridad vial en la carretera entre Dénia y Ondara

«Hay que buscar una solución porque este verano será un caos de tráfico y habrá accidentes». En el municipio de Ondara no ha gustado la decisión de Fomento de eliminar el acceso a la N-332 en dirección a Alicante desde la CV-725, tras la retirada del peaje de la AP-7. Un cambio que obliga a los conductores que quieren desplazarse hacia el sur de la provincia ir hasta la rotonda de acceso al centro comercial y al municipio ondarense por la zona sur. La decisión, apuntan desde Ondara, «creará dos puntos negros, uno donde se ha eliminado dicho acceso y otro más en la rotonda».

El alcalde José Ramiro asegura entender este retoque en la CV-725. «Desde Fomento nos explicaron que al eliminar el peaje, la velocidad de los vehículos ha aumentado, pues ahora no tiene que parar, por lo que el stop y el giro a la izquierda de los vehículos que querían desplazarse hacia la zona sur de la comarca podía ser peligroso y ocasionar accidentes». Aunque para el munícipe no se acaba con el peligro de accidentes si no se da una alternativa. «Habrá muchos conductores que al no saber de la eliminación de esta salida, circularán por la zona y estarán obligados a seguir por la autopista y dar la vuelta en la siguiente salida, pero también habrá alguno que decidirá dar la vuelta allí mismo, con lo que puede provocar un accidente».

Para el primer edil, la solución adaptada por Fomento «tampoco es la más idónea». Ramiro cree que no se ha tenido en cuenta que la rotonda a la que ahora están obligados a pasar todos los vehículos «es la única que hay entre el norte y el sur de Ondara, ya tienen un alto nivel de tráfico y con este cambio aumenta mucho más, especialmente en verano».

Por ello entiende que también se convertirá en un punto negro, «hay muchos vecinos que buscarán otra alternativa para desplazarse a los municipios del sur, pero todos los turistas que llegan en verano desconocen estas otras rutas, por lo que acabarán pasando por la rotonda y estoy convencido que habrá accidentes».

El gobierno ondarense no es el único que tiene una opinión negativa de este cambio. Muchos residentes en la comarca que circulan todos los días por la zona también creen que aumentarán los colapsos y accidentes, «a veces me paso más de 20 minutos parado cuando voy al trabajo», explica una vecina de Pego que trabaja en el centro comercial. Asegura que en verano el tiempo de espera aumenta y «hay muchos conductores que son de fuera y van despistados, no sé como no hay más accidentes». También se suman a las protesta Pedreguer o Gata. De hecho los tres municipios han elaborado un documento en el que explican la problemática y exigen una solución «definitiva». Aunque saben que = ya no llegará para este verano, por lo que también piden que se ponga remedio «de forma provisional».

En la última reunión con Fomento, se pusieron sobre la mesa algunas propuesta para acabar con el problema. Una de ellas, explica Ramiro, era la construcción de una rotonda justo donde se situaba el stop de la salida de la CV-725, también se propuso construir dicha rotonda en el punto donde se encontraba el peaje. Aunque los técnicos del Ministerio apuntaron que ambas eran inviables, «nos dijeron que no se puede alterar la circulación normal de la vía, en este caso frenaría a los vehículos que llegan de la autopista AP-7».

La alternativa que si que vieron con buenos ojos los técnicos fue la de construir un nuevo ramal, «la cuarta 'hoja' que faltaría en el cruce de carreteras que se forma en ese lugar; de manera que, viniendo desde Dénia, en lo que anteriormente era la entrada al peaje de la autopsita, se crearía un ramal hacia la derecha, girando por encima de los terrenos municipales que están en la zona posterior del parque comercial (por detrás del Fosters Hollywood), para incorporarse a la N-332 en dirección a Alicante».

Según el alcalde de Ondara, la propuesta todavía está en la mesa y «no nos han confirmado nada definitivo». Por ello, tanto el edil ondarense como el resto de alcaldes a los que afecta la modificación en la red de circulación, quieren que el problema se resuelva «cuanto antes, porque así podremos evitar que se registren accidentes».