

Secciones
Servicios
Destacamos
R. M.
Miércoles, 15 de abril 2020, 15:11
La Guardia Civil de Moraira detuvo el viernes a un hombre de origen británico de 23 años por un presunto delito de resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad. Los agentes descubrieron al joven practicando deporte. Al solicitarle que se identificara y explicase el motivo de la salida de su domicilio, el británico se negó a responder las preguntas. Explicó a los dos guardia civiles que el motivo de su salida era para realizar la compra en un supermercado. Un establecimiento que se encontraba a dos kilómetros de su vivienda.
Tras varios minutos intentando aclarar la situación en la que los agentes volvieron a insistir en la documentación del individuo, éste decidió emprender una huida a la carrera, aunque no duró mucho la escapada, fue alcanzado por los agentes que le detuvieron en ese momento.
El joven ya ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Dénia, en funciones de guarda, quién ha decretado su libertad provisional.
La detención del británico de 23 años no fue la única intervención que tuvo que realizar la Guardia Civil de Moraira el pasado viernes. También tuvieron que auxiliar a una mujer de más de 80 años cuya casa se incendió. Se trataba de una vivienda de planta baja a la que los agentes consiguieron llegar en escasos minutos pues se encontraban a unos 300 metros del lugar del incidente.
Al llegar a la casa, observaron una columna de humo negro, de unos 30 metros de altura. También oyeron los gritos de socorro de los vecinos de las viviendas colindantes a la afectada. Los agentes buscaron posibles mangueras y puntos de agua, donde poder conectarlas. Tras localizar dos, cada agente cogió una y las introdujeron por las ventanas del salón, intentando controlar las llamas, mientras llegaban las dotaciones de bomberos que se encontraban de camino.
La única persona que se encontraba en el interior de la vivienda era una octogenaria, quién les comunicó a los agentes que estaba muy preocupada por su vehículo, el cual estaba estacionado en el interior de su garaje por si, al llegar las llamas a él, provocaba daños más considerables, como una posible explosión.
Los dos guardias civiles tuvieron, incluso, que optar por relevarse, en la zona donde estaban utilizando las dos mangueras, para poder coger aire, debido a que únicamente llevaban puesta una mascarilla quirúrgica, insuficiente para poder soportar los gases que emanaban del interior de la vivienda. No hubo que lamentar daños en las viviendas colindantes ni tampoco daños personales.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.