Ondara solicita quedarse con los terrenos del antiguo peaje de la AP-7

Tras finalizar la concesión administrativa de la autopista AP-7, los terrenos e instalaciones donde se situaba la antigua estación de peaje han quedado sin uso. Por ello el Ayuntamiento de Ondara ha decidido solicitar a la Demarcación de Carreteras del Estado en la Comunitat Valenciana la cesión de dichos terrenos.

El consistorio ondarense quiere destinarlos a usos públicos de competencia municipal, “por su situación estratégica, al estar situados al lado del polígono comercial Marjals 5, 6 y 7, son claves para la interconexión de éste con el resto de la red viaria de la comarca, así como con la N-332”.

Por otro lado, el consistorio ondarense, junto a los de Pedreguer y Gata de Gorgos, han solicitado, también a la Demarcación de Carreteras, una reunión con los representantes del Ministerio de Fomento para estudiar una solución definitiva a los problemas movilidad desde la CV-725 a la N-332 provocados por la decisión de eliminar el acceso del primero al segundo vial.

En el escrito remitido por los tres ayuntamientos se detalla que la supresión del desvío afecta directamente a estos tres municipios, Pedreguer, Ondara y Gata de Gorgos, así como a otros (Xàbia o la Xara), y además, incide de forma indirecta en otras poblaciones del interior de la comarca, como la Llosa de Camatxo, Alcalalí, Llíber, Xaló, etc. Ahora, todo el tráfico con dirección a Alicante y a los municipios antes indicados confluye en la rotonda del parque comercial de Ondara, provocando el correspondiente colapso de la misma, con retenciones y atascos.

Los tres ayuntamientos indican que han recibido numerosas quejas por la supresión del ramal, y reclaman a la mayor brevedad posible una solución, bien sea mediante una rotonda, ramal de dirección Dénia-Pedreguer o cualquier otra alternativa, señalan. Para poder consensuar esa posible solución se reclama la reunión con Fomento, entendiendo que es urgente que se adopte una solución provisional de cara a este verano, para evitar los enormes colapsos y retenciones que con toda seguridad se producirán en el estado actual.