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B. Ortolà
Viernes, 17 de abril 2020, 11:17
La crisis del coronavirus se sigue cebando con la programación cultural y festiva de los municipios de la Marina Alta. Las últimas en caer del calendario han sido la de los Moros y Cristianos (MMiCC) y las fiestas patronales de Pego, previstas para la última semana de junio y la primera de julio. Así lo han confirmado hoy el Ayuntamiento y la Junta Coordinadora de MMiCC, tras una reunión celebrada esta misma mañana con la presidenta de los MMiCC, el de la cofradía del Ecce Homo y el párroco del municipio. «Creemos que ahora no es el momento de pensar ni hablar de las fiestas y por ello pensamos que tenemos que unificar los esfuerzos para superar esta situación, pues nadie nos puede dar las garantías necesarias de que en junio podamos disfrutar de las fiestas al 100%», han indicado desde el ejecutivo.
Según ha explicado la presidenta de la entidad festera, Núria Gómez, la decisión se cancelar los festejos de MMiCC «es una decisión unánime de las 13 filaes y la Junta Coordinadora, que cuenta con el respaldo y coordinación del Ayuntamiento y el resto de colectivos que conforman las fiestas patronales del municipio. Se ha tomado desde la solidaridad con el resto de ciudadanos del municipio por cuestiones de empatía y de ponernos en lugar de los otros y de las necesidades prioritarias que en estos momentos son necesarios».
El factor sanitario es uno de los que más peso ha tenido a la hora de tomar esta decisión, «con la actual situación, es poco probable que se puedan realizar las diferentes actividades lúdicas, festivas y culturales que estaban programadas para los próximos meses de mayo y junio, se limitarán los movimientos durante un tiempo. Implican saturación de gente y pueden tener un efecto negativo en la evolución de la famosa curva de contagio, en cierta manera tenemos una responsabilidad social».
Otro de los factores es el económico, «esta crisis tendrá consecuencias dentro del mundo festero, algunos pueden ver peligrar sus puestos de trabajo por lo que tal vez no puedan asumir las cuotas festeras correspondientes». En cuanto a la economía local, la entidad festera entiende que debe primar la lucha contra el virus y sus consecuencias, el ejecutivo pegolino «necesitará disponer del presupuesto suficiente para poder invertir en planes para reactivar la economía local».
Por último, desde la Junta Coordinadora de MMiCC remarcan las complicaciones logísticas que implicaría el aplazamiento de los festejos para otras fechas: «la fiesta implica cumplimientos económicos, contrataciones previas, etc, de las que necesitamos poder tener garantías de cumplimiento en caso de cambiar de fechas. Además el calendario empieza estar ya copado, algunos municipios han desplazado ya sus fiestas para más adelante, Alcoy, por ejemplo, celebrará este año sus Moros y Cristianos en octubre, «esto deja muy poco margen de maniobra a la hora de confeccionar un desfile, especialmente para la filà capitana».
Por todo ello, la decisión «unánime» ha sido la de cancelar los festejos, no así la capitanía, que este año recaía en la filà Almogàvers y que el año que viene podrá disfrutar de este honor, siempre y cuando la crisis sanitaria lo permita.
Desde el ejecutivo han querido enviar un mensaje de ánimo a todos los festeros y vecinos del municipio, «tenemos claro que muy pronto podremos volver a disfrutar de los Moros y Cristianos, de las Fallas, de la Semana Santa, de Sant Antoni, de Sant Miquel, de Sant Joan, de Sant Francesc y de todas las fiestas que se celebran en Pego, un pueblo festero, alegre unido y sobretodo, solidario».
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