Roma analiza el expediente del Pare Pere para decidir si proclama beato al fraile de Dénia

El proceso de beatificación del Pare Pere de Dénia da un paso más. Una vez entregada toda la documentación requerida, Roma ha decretado la validez de la fase diocesana y por fin empieza la fase romana. De esta forma, será ahora la Santa Sede la que estudie el caso para decidir si el fraile franciscano, que en estos momentos es siervo de Dios, es proclamado beato.

La validez de la primera etapa se decretó días atrás y esta misma semana el relator de las Causas de los Santos en Roma, monseñor José Jaime Brosel Gavilá, ha asistido a una reunión extraordinaria en Dénia. Un encuentro que fue «formativo e informativo», según comentó ayer el padre José Daniel García, párroco de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, donde reposan los restos del Pare Pere.

En esta cita a puertas de las Navidades estuvieron presentes, además de representantes de la parroquia, miembros de la Cofradía de la Santíssima Sang, mayorales y mayoralesas, así como numerosos feligreses. La intención era hacer una sesión de puertas abiertas para acercar a todos los interesados los pasos que se han dado y qué queda a partir de este momento.

El relator explicó a los asistentes cómo funciona una causa de beatificación, las dos fases que atraviesa el proceso y, en el caso del religioso dianense nacido en el siglo XVI, el estado en el que se encuentra en estos momentos el procedimiento. Sin embargo, en ningún momento entró a comentar los plazos para su resolución.

Para el padre José Daniel García, «se ha dado un gran paso» al haber recibido la parte diocesana la validez por parte de la Santa Sede. Según recalcó, se trata de «un proceso lento, pero se está trabajando ahora en capítulos de la fase romana». El párroco, no obstante, hizo hincapié en la «rapidez» que se ha notado desde que se ha «desatascado» la causa. A partir de este momento, a los feligreses y devotos solo les resta esperar a que Roma examine los documentos y emita su dictamen.

Cabe recordar que el pasado verano ya se produjo un avance porque todavía faltaba parte de la documentación para poder continuar. Recibieron entonces una visita del delegado de las Causas de los Santos del Arzobispado de Valencia, Ramón Fita, y por fin se entregó lo que restaba para seguir adelante. Todo ese material es el que ha sido trasladado a la Santa Sede, donde se ha decretado su validez y se va a proceder a su evaluación para ver si se le proclama venerable. Una vez se consiga, el siguiente nivel sería ya el de beato.

De momento, una vez finalicen las fiestas navideñas, la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y la Cofradía de la Santíssima Sang se sentarán para confeccionar un plan de acción para acercar la figura del Pare Pere a la población de Dénia. Así lo avanzó el sacerdote. Por un lado, se baraja la posibilidad de llevar a cabo charlas sobre el fraile franciscano. Por otro, estudiarán qué pueden realizar «a nivel devocional», añadió.

En el seno de una familia de labradores nació en Dénia el 19 de octubre de 1582 Pedro Alfonso Esteve, más conocido como el Pare Pere. Con 18 años ingresó en la orden franciscana en el convento de Santa María de Jesús de Valencia. Durante medio siglo anduvo descalzo predicando en numerosos lugares del país. Fundó varias cofradías y conventos, uno de ellos en su ciudad natal, en la zona del Montgó, donde vivió como anacoreta y que se ha convertido en lugar de devoción.

Entre las sanaciones inexplicables que protagonizó el fraile, destaca la realizada en Dénia en el año 1633, cuando una epidemia de cólera azotaba la ciudad. Él propuso sacar en procesión la imagen de la Santíssima Sang y repartir entre los enfermos pan bendecido. Entonces, de forma milagrosa, la enfermedad cesó y los afectados sanaron.

El franciscano falleció en 1658 en el Real Convento de San Francisco de Valencia. Allá por 1839, cuando ese lugar se convirtió en cuartel, su cuerpo fue hallado incorrupto. Luego sus restos fueron trasladado a su ciudad natal y desde que finalizó la Guerra Civil descansan en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción.