Solo 3 de los 23 auxiliares de playa contratados de la Generalitat empiezan su trabajo en Xàbia

Con mal pie ha empezado en Xàbia el servicio de los auxiliares de playa que ha puesto en marcha este verano la Generalitat para evitar que se propague el Covid-19. Durante los primeros días de andadura de esta nueva propuesta, tan solo tres personas están ejerciendo su trabajo, las 20 restantes no han acudido todavía a su puesto y el gobierno local desconoce las razones.

Así lo confirmó ayer el concejal de Playas, Toni Miragall, quién aseguró desconocer el motivo por el que los 20 auxiliares no habían empezado su trabajo el primer día del mesde julio, tal y como afirmó el mismo día el president de la Generalitat, Ximo Puig, durante su visita a Dénia.

Según edil de Playas, desde el ejecutivo han pedido explicaciones, primero al coordinador (quién se encarga tanto de la costa de Xàbia como la de Dénia), y también a la empresa Tragsa, que es la responsable del servicio, «por el momento no tenemos una respuesta clara. Quién si comentó al respecto, fue la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, durante su visita a Gandia, explicó que hay gente que ha renunciado a su plaza.

El principal problema del puesto es que la Generalitat no ha tenido en cuenta la procedencia de cada uno de las personas presentadas, por lo que a una persona de Dénia, al norte de la provincia de Alicante, le podía tocar perfectamente como destino la playa de Alicante capital.

De hecho, algunos vigilantes ya revelaron el día inaugural su recelo a este método de reparto. Pese a este primer traspiés, Bravo aseguró que el número de informadores en la costa de Xàbia se va a mantener. Echarán mano de la bolsa creada a propósito, pues fueron centenares las personas que se apuntaron para solicitar uno de los puestos. «En cuestión de días estarán en sus puestos». Cabe reseñar que todos aquellos que han renunciado a su plaza, ya no podrán optar a otra.

No aclaró la consellera la fechas de incorporación, tampoco las conocía el edil de Xàbia.

Durante estos primeros días el servicio tan solo funcionará con los tres voluntarios que si se presentaron el primer día de trabajo. Desde entonces desempeñan sus funciones en la playa de la Granadella. «Tienen turnos variados, dependiendo del día puede que vaya uno o dos», matizó Miragall. El concejal, quién cree que el servicio «es muy positivo», instó a la Generalitat a «buscar una solución lo más rápido posible».

De hecho, la costa xabiera es una de las que más urge disponer de estos controladores, puesto que durante las dos últimas semanas ha aumentado considerablemente el número de visitantes en sus playas y calas. Incluso en algunos momentos, especialmente en fin se semana, ha habido puntos del litoral con exceso de bañistas.

En Dénia los auxiliares ya empezaron su trabajo el pasado día 1. Lo hicieron «sin problemas, todo está bastante tranquilo», apuntaron algunos de ellos durante su primera jornada de trabajo. Son 42 personas las que patrullen las playas de la capital de la Marina Alta en diferentes turnos.

Mientras que en Gandia, en la Safor, son los vigilantes por las buenas prácticas anti Covid-19, y a los que la consellera visitó ayer. En cuanto a Cullera, en la Ribera, se han incorporado 38 auxiliares.

El concejal de Playas, Salva Tortajada, ha detallado que los informadores tienen que «controlar que la gente cumpla todas y cada una de las normas que hemos contemplado en el plan de contingencia local, así como las medidas que se les marca desde la Generalitat».

Además, ha informado que «desde el Ayuntamiento también hemos contratado ocho informadores medioambientales adicionales - que se suman a los otros 38, los cuales supervisan cualquier desperfecto o deficiencia que puedan encontrar además de realizar encuestas para conocer los hábitos de los bañistas y ayudar a perfeccionar las medidas de seguridad implementadas».

Previamente, los auxiliares realizaron además del curso de formación de la Generalitat, otro curso donde se les ha explicado cuáles son las medidas y normas del plan de contingencia elaborado por el Ayuntamiento de Cullera.