Tres meses para arreglar unos bordillos que dañan los bajos de los coches

Ya lo dice el refrán «las cosas de palacio, van despacio». Al menos así sucede con las obras de modificación de las entradas a la zona de aparcamiento del Camí de Sant Joan de Dénia, que no empezarán hasta finales de este febrero o principios de marzo, algo más de tres meses desde que el consistorio recepcionó las obras (finales de noviembre). Unos trabajos que consistían en la ampliación de las aceras, asfaltado nuevo y mejora del alumbrado. La concejal de Urbanismo, Maria Josep Ripoll ha explicado que el consistorio estaba a la espera de que la Diputación, que ha financiado las obras, diese el visto bueno a los arreglos, que también pagará. «La confirmación ha llegado hace poco, por lo que ya tenemos previsto contratar las obras en breve, a finales de este mes o principios del próximo», ha matizado la edil.

Actualmente los bordillos de las aceras, moldeados con una pequeña rampa en cada lado, pueden resultar una trampa mortal para los conductores, concretamente para el bajo de sus vehículos, si no prestan atención y circulan con suma lentitud y precisión a la hora de entrar en el parking. Y es que los bordillos siguen siendo demasiado altos y, pese a esas pequeñas rampas en ambos lados, la mayoría de los coches terminan rozando con esta especie de montículo situado en esta zona de paso peatonal. De hecho las marcas de las rascadas son bastante visibles. El aparcamiento es una zona de paso frecuente de coches, en esta zona pueden aparcar más de 250 vehículos, por lo que las rozaduras son frecuentes.

Los principales afectados son los utilitarios que no cuentan cuentan con una altura suficiente. La mayoría de las veces no pasa de un simple rasguño, el ruido siempre es mucho más exagerado; pero algunos conductores han sufrido daños graves con un alto desembolso para arreglarlos”. Las quejas de los conductores ya llegaron hace unos meses al consistorio, de hecho la problemática ya salió a debate en una sesión plenaria.