El emblemático edificio de la Muralla Roja del arquitecto Ricardo Bofill, situado en Calp. LP

Los vecinos de la Muralla Roja de Calp rechazan que se declare BIC

Denuncian la masiva presencia en el famoso edificio de arquitecto Ricardo Bofill de aficionados al 'parkour' e 'instagramers'

B. O.

Miércoles, 3 de febrero 2021, 23:06

Los vecinos de la Muralla Roja, el famoso edificio del arquitecto Ricardo Bofill situado en Calp, no quieren que se declare el inmueble como Bien de Interés Cultura (BIC). Aseguran que dicha declaración, aumentaría «más si cabe», las incomodidades que afirman tener que sufrir de forma constante al tratarse de uno de los rincones más visitados y fotografiados a nivel mundial. «Siempre hay gente merodeando por la zona intentado hacer fotos al edificio», asegura Maria José, una de las vecinas del edificio. Denuncia, además, que son constantes la presencia de «instagramers que intentan colarse en el edificio sin ningún permiso de los propietarios. Especialmente los fines de semana, el trasiego de personas es increíble».

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Las características únicas del edificio también son objeto de atracción de otro colectivo que, según los vecinos, aumenta cada vez más su presencia. Se trata de los aficionados al 'parkour', una disciplina física basada en la capacidad motriz del individuo, nacida en Francia y que consiste en desplazarse de un punto a otro de la ciudad salvando todo tipo de obstáculos arquitectónicos. "Algún día alguien va a tener una accidente, entonces ¿de quién será la responsabilidad? ¿De los propietarios".

Los vecinos también recriminan al gobierno local no haberlos tenido en cuenta a la hora de presentar la solicitud para la declaración BIC. Una petición que el ejecutivo realizó en 2014, "en aquel momento el arquitecto en la Conselleria de Patrimonio y Cultura realizó un informe relevante en que decía que el conjunto arquitectónico cumplía todos los parámetros para ser declarado BIC". El consistorio calpino inició la solicitud que todavía está en trámites.

Ante las quejas de los vecinos, la alcaldesa de Calp, Ana Sala, recordó ayer que "no es preceptivo pedir autorización a los vecinos para solicitar el BIC. Aún así, cuando se inició el proceso se mandaron escritos a los propietarios por si querían aportar algo, no hubo ninguna contestación".

La edil calpina fue más allá y puso al frente de los opositores de la declaración BIC al grupo municipal socialista, "no quieren que el equipo de gobierno culmine un proyecto que el equipo de gobierno inició en el año 97. Están movilizando a los vecinos, poniendo zancadillas para que no se lleve a cabo".

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Sala recordó que la declaración BIC, "ayudará a mejorar la protección de este patrimonio cultural inmenso que tiene Calp". Además remarcó que a la propiedad privada "no se le va a intervenir nada".

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