Xàbia estrenará 2020 con las obras para acabar con las goteras en el templo de San Bartolomé

El año 2020 llegará a Xàbia con buenas nuevas para los feligreses de la parroquia de San Bartolomé y para todos los vecinos de la villa. Las obras para restaurar este emblemático templo gótico, declarado Bien de Interés Cultural en 1931, y acabar con las goteras está previsto que puedan empezar después de Reyes, como si de un regalo de Sus Majestades de Oriente se tratase. Así lo comentó ayer el párroco, Salvador Torrent.

El proyecto lleva meses listo y con el visto bueno de la dirección territorial de Restauración, al tratarse de un edificio protegido. También cuenta con el permiso de obra del Ayuntamiento y del Obispado. Incluso está ya designada la empresa que va a acometer los trabajos. Solo queda el último paso. Según explicó Torrent, «estamos a la espera de la firma de la financiación, pero como ya se sabe, las cosas de palacio van despacio». No obstante, matizó que verbalmente ya le han trasladado que el préstamo está concedido y ahora solo es cuestión de tiempo, aunque su previsión es que la firma tenga lugar antes de Navidades y que las obras puedan iniciarse una vez pasadas las fiestas.

Esta iglesia es un edificio «singular y valioso histórica y culturalmente», subrayó el cura, pero que «está deteriorado y necesita una restauración urgente». Con el paso de los años, los desperfectos se han ido agravando cada vez más. Hace más de una década que se alzan voces que reivindican una solución para esta joya gótica de Xàbia y parece que por fin, en poco más de un mes, podría empezar a arreglarse.

Esta primera actuación que se va a acometer en San Bartolomé está presupuestada en 500.000 euros y tiene un carácter más estructural. El objetivo es acabar con las goteras y las humedades que hay en la parte superior y que salen a relucir cada vez que llueve con cierta intensidad. También se va a actuar en el tejado de la sacristía nueva, donde desde hace tiempo hay algunas zonas que se encuentran apuntaladas, en otras partes de la cubierta del templo.

Asimismo, estos largamente demandado trabajos incluirán sellar todas las grietas y la reparación de la torre del campanario. Precisamente esta última se vio dañada el lunes por culpa de un rayo, que provocó la caída de una parte de la cornisa. El párroco indicó que un técnico de la empresa que se encargará de la restauración revisó ayer mismo esos desperfectos, cuyo arreglo estará incluido en el trabajo que se llevará a cabo. También estuvieron los obreros limpiando las gárgolas y recogiendo algunas de las piedras que cayeron de esa cornisa y que se van a utilizar en la restauración.

El plazo de ejecución del proyecto ronda el año. Hará falta montar andamiaje, tanto en el exterior como en el interior. El padre Torrent avanzó que la intención es que los trabajos dentro del templo se lleven a cabo antes de Pascua y de las comuniones o bien después, de manera que se afecte lo mínimo posible a la actividad litúrgica en esas fechas.

El párroco puso de relieve la satisfacción que supone el hecho de que pronto se ponga en marcha este largamente anhelado proyecto, pues «yo soy uno de los que más ganas tiene de que empiecen». Por lo que se refiere al elevado coste de la restauración, aseguró que «la parroquia hará frente a todo lo que haga falta». En ese sentido, apuntó que van a buscar algún tipo de subvención para reducir la carga económica que va a suponer para las arcas parroquiales. También dijo que el alcalde es sabedor de la situación del templo y que «todas las ayudas serán bienvenidas».

Una vez finalice esa actuación, ya se plantearán acometer otras fases de restauración. «Esas no serán tan estructurales pero también hacen falta para que la iglesia tenga más esplendor», subrayó el padre Torrent.