Xàbia estudia exigir limitadores de sonido en las zonas de ocio

El Ayuntamiento de Xàbia estudia la posibilidad de exigir a discotecas, pubs, salas de fiesta y bares la instalación de limitadores de ruido. Se trata de una de las medidas que propone el Plan Acústico Municipal (PAM), un documento que estratégico que evalúa el nivel de contaminación acústica en la población y divide el municipio en áreas acústicas en función de los usos consolidados y previstos del territorio. El PAM, que ha sido presentado a todos los partidos en comisión informativa, ahora debe de pasar un periodo de información pública para que puedan presentarse las alegaciones que se consideren.

Según el informe la mayor molestia en horario nocturno (1'91%) es el derivado del ocio, especialmente en temporada alta, que se concentra en las principales zonas de ocio: tanto en el Centro Histórico como en Duanes y en la Punta de l'Arenal donde se están ubicados varios locales. Además de la instalación de limitadores, la medida también sugiere un control mayor del sistema de aislamiento o la imposición de horarios para las diferentes actividades. A este último respecto, se diferenciarían los periodos vacacionales de los que son ordinarios. También se baraja que los locales con zonas abiertas o terrazas deban cerrar todos sus cerramientos externos.

El ruido de los locales de ocio es un quebradero de cabeza, especialmente para los vecinos de la zona de Punta de l'Arenal, donde las quejas se repiten constantemente, incluso han solicitado que se declare como Zona Acústicamente Saturada (ZAS). Una solicitud que por el momento no llegará a buen puerto, «este instrumento legal no se puede utilizar de forma arbitraria, sino que tiene un procedimiento perfectamente reglado para su declaración», apuntan desde la empresa encargada del estudio.

La normativa exige que para poder declarar una zona como ZAS, se debe demostrar que se sobrepasa en más de 20 decibelios los niveles de evaluación por ruidos en el ambiente exterior establecidos en un periodo concreto: dos veces por semana, durante tres semanas consecutivas o tres alternas en un plazo de treinta y cinco días naturales.

Pero al parecer a lo largo del 2020, se constató mediante las mediciones acústicas muestrales «que no se han cumplido los requisitos para su declaración». Aún así, el estudio señala que los resultados pueden estar alterados por la actual situación sanitaria, en la que ha habido restricciones al sector de la hostelería y ocio. Para ello se realizarán mediciones en continuo al menos durante 1 mes (entre junio y agosto), en dos ubicaciones cercanas a las zonas residenciales, que determine el ambiente acústico de la zona y verifique los excesos requeridos para la declaración.