Xàbia ve en la vivienda de alquiler turístico el plus de garantía de seguridad para el visitante de este verano

La temporada estival va a resultar complicada para los municipios turísticos, que van a tener que luchar por atraer este año a los visitantes una vez se levanten las restricciones de desplazamientos. La idea generalizada en la zona costera de la Marina Alta es que resultará primordial ofrecer una imagen de seguridad y calidad que transmita tranquilidad y confianza. En ese sentido se encaminarán las acciones de Xàbia, un municipio que ve en la vivienda de alquiler turístico esa garantía de seguridad para tratar de seducir al turista, según reconoció ayer el concejal del área, Antonio Miragall.

El edil recordó que este tipo de alquiler constituye una oferta muy importante para la villa desde hace muchos años. En ese sentido, subrayó que a raíz del proceso de legalización de este tipo de actividad tras la entrada en vigor de la Ley de Turismo de la Comunitat Valenciana se han dado de alta alrededor de 8.000 alojamientos. Una cifra que, según matizó, supera de forma notable las 2.000 plazas hoteleras que posee el municipio.

Todo hace pensar que la campaña promocional que lanzará el ayuntamiento para captar turistas nacionales irá encaminada a este tipo de alojamiento. La vivienda de alquiler turístico permite ofrecer un plus de seguridad con respecto a los hoteles debido a que se trata de una vivienda ocupada por una familia, sin espacios comunes a compartir con otras personas, como el comedor.

Por otra parte, el consistorio ha encargado un estudio para conocer la «situación real» de la oferta. El edil de Turismo remarcó que también servirá en el futuro para «salvaguardar alguna zona» o conseguir que haya alguna bolsa de viviendas que no se dedique a ese fin, sino que esté enfocada a vecinos que quieran el piso con contratos anuales o personas que se trasladen a Xàbia a trabajar y necesiten un lugar donde residir sin tener que recurrir a la compra.

Este estudio salió a relucir en el pleno ordinario de abril celebrado esta semana de forma telemática. El Partido Popular expresó su inquietud respecto a que se pueda poner en riesgo o dificulte el alquiler turístico, ya que se trata de uno de los «principales motores de nuestra actividad económica, que supone el 85% del alojamiento en nuestro municipio».

El concejal recalcó que eso no va a ocurrir. Afirmó que el ayuntamiento «no va a retirar permisos a las viviendas que han sido legalizadas» y también añadió que no se va a paralizar ninguna concesión. «Si cumplen los requisitos, se les concederá la licencia», aseveró.

En cuanto a los preparativos para afrontar la temporada de verano, Antonio Miragall admitió que las playas todavía no están listas. Quedan por reparar algunos daños causados en enero por la borrasca 'Gloria'. Aún queda por ejecutar las obras en el paseo del Arenal, una actuación para la que se ha tenido que elaborar un pliego para licitar los trabajos al no poder hacerse por urgencia.

Asimismo, reconoció que el confinamiento y la desescalada van a conllevar «problemas colaterales». Entre ellos apuntó la ocupación de la playa por chiringuitos, hamacas y sombrillas. Según el regidor, ya se han puesto en contacto con Costas para abordar la cuestión de las tasas porque van a pagar por un servicio que no podrán dar, al menos en las condiciones estipuladas inicialmente. Al respecto aclaró que desde el servicio provincial recuerdan que todo está suspendido mientras esté decretado el estado de alarma.

Por lo que respecta a poder ir a la playa, el responsable de Turismo dijo que todavía desconoce las condiciones que marcará el Gobierno y la forma de controlar la afluencia en caso de que limite en número de personas. Afortunadamente, Xàbia dispone de 20 kilómetros de costa.