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R. X.
Lunes, 20 de abril 2020, 11:16
Sigue el goteo constante de cancelaciones de las programaciones festivas de los municipios de la comarca para los próximos meses. El último en confirmarlo ha sido el consistorio de Xaló, que junto a la Comisión de Fiestas de Sant Doménec han tomado tan difícil decisión, no habrá pues festejos en agosto. Según indican el acuerdo, que tuvo lugar en una reunión telemática, «quiere ser una medida de precaución para la salud pública de la población. Las aglomeraciones de gente es lo más habitual en las fiestas y ahora mismo no son viables».
La medida alterará el mecanismo de las fiestas del 2021, pues a partir del próximo año los profesteros en vez de tener 17 años tendrán 18, algo inusual en los festejos del municipio. Respecto a la subvención municipal que se concede a estas fiestas, apunta la edil responsable, Lore Blasco, «parte de ella se destinará al pequeño comercio, autónomos y pymes del municipio que se hayan visto afectados por la crisis del coronavirus».
Confirmada la cancelación de las fiestas de agosto, ahora el consistorio se plantea que hacer con los festejos que la localidad celebra en octubre, las de la Virgen Pobre. A este respecto, Blasco matiza que el ejecutivo «es consciente del año tan complicado que estamos viviendo, pero si podemos celebrar estas fiestas, tendrán todo el apoyo del Ayuntamiento».
Otra de las localidades que ha decidido eliminar del calendario de este año sus fiestas es Pedreguer en honor a San Buenaventura, que las tenía programadas del 10 al 19 de julio. Según indica el consistorio, también mantuvieron una reunión con la comisión de fiesta de este año, así como con la Quintà 2020, y aunque en un principio se barajó la posibilidad de aplazar los festejos, finalmente se optó por la cancelación: «trasladar las fiestas a septiembre u octubre reduciría la categoría de los festejos de julio, así como una inversión y un esfuerzo notable por parte de los festeros y festeras que no garantizaría el lucimiento de la fiesta y que supondría un riesgo dada la inestabilidad del tiempo en esos meses. Además, la fiesta en honor al patrón pedreguero supone uno de los grandes atractivos turísticos del municipio durante la época estival y un aliciente para la hostelería y el comercio local».
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