afp
Miércoles, 13 de enero 2016, 21:24
El salón del automóvil de Detroit abrió este lunes con la moral en alto tras un año de récords para la industria de Estados Unidos, salvo para la compañía alemana Volkswagen.
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Miles de profesionales se reunieron por la mañana en la tradicional exposición en el "Cobo center" en la capital estadounidense de la industria automóvil, en el estado de Michigan (norte), donde los fabricantes compiten con novedades y tecnología de última categoría.
La exposición, que durará hasta el 28 de enero, se inició antes del amanecer con los premios a los mejores vehículos del año, los cuales fueron arrebatados por fabricantes extranjeros. El Honda Civic, se llevó el premio de mejor automóvil mientras que la camioneta Volvo XC90 fue la 4x4 del año.
Los grandes ganadores del mercado automóvil estadounidense que se encuentra en perfecto estado son las camionetas pickup, las crossover, VUD y otros vehículos de ruedas grandes. Casi 60% de los 17,47 millones de vehículos vendidos en 2015 pertenecían a esta categoría de alto confort.
El fabricante sueco-chino Volvo se llevó gran parte de la atención en Detroit con el estreno mundial de su nuevo sedán S90. Audi, que se encuentra enredado en el escándalo de motores diésel trucados de su empresa matriz Volkswagen, causó sensación al revelar su prototipo de vehículo a hidrógeno, Tron Quattro.
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Entre los tres grandes fabricantes estadounidenses, se destacó Fiat Chrysler con una gran camioneta, una categoría que lanzó en el país en 1983 pero que fue perdiendo popularidad en los últimos años ante las 4x4. "Pacifica" se llama esta minivan de ocho plazas, sucesora de la "Town 6 Country" y otras "Voyager".
De parte de Ford se espera el retorno de la línea "Continental", un gran sedán de la gama de lujo Lincoln de los años 1950 y 1960. General Motors reveló su nuevo VUD Envision, fabricado en China y vendido en Estados Unidos y un prototipo de gran cupé deportivo Buick, el Avista. La alemana Daimler ya había presentado el sábado el nuevo Mercedes Clase E cargado de tecnología, mientras que Volkswagen destacó un prototipo de híbrido recargable de su 4x4 Tiguan.
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Volkswagen fue el único fabricante que no llegó a Detroit con una sonrisa. El efímero número uno mundial desató uno de los peores escándalos en la historia de la industria automóvil al reconocer en septiembre que los motores diésel de 11 millones de sus vehículos en todo el mundo estaban equipados con un programa que podía alterar los resultados de los controles de polución.
La empresa podría ser penado con multas de decenas de miles de millones de dólares.
El domingo el director general del gigante alemán, Matthias Müller, dijo lamentar "sinceramente" el escándalo. "Pido disculpas por lo que salió mal en Volkswagen", declaró en su primera visita en Estados Unidos desde que asumió como presidente en septiembre de manera urgente.
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Para la mayoría de los analistas y observadores 2016 será un nuevo año de crecimiento en Estados Unidos, aunque más moderado.
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