El SUV más esperado

Seat tenía muchas ganas de tener un SUV en su gama, y no es que a la marca le haya pillado de sorpresa el éxito de este segmento. Ya en 2008 presentó el prototipo Tribu, al que siguió el IBX e incluso el lujoso prototipo llamado '20v20' antes de lanzar este nuevo Ateca al mercado, al que seguirá el año próximo otro crossover más pequeño.

Pero centrémonos en nuestro protagonista, porque Seat no se ha dejado nada en el tintero y ha realizado un coche extraordinario que va a vender a muy buen precio. Es compacto por fuera, con menos de 4,4 metros -más corto que un León familiar-, por lo que cabe en cualquier garaje y se maneja muy bien en ciudad. A la vez, es grande por dentro, no sólo con mucho espacio, sino con 510 litros en un maletero que, además, es muy cuadrado, de modo que se aprovecha muy bien. Por cierto, el respaldo trasero equipa portaesquíes, un detalle que no vemos en todos los SUV, y es que el Ateca nos gana también en los detalles.

El interior no sorprende, y la única crítica es que su diseño es muy convencional en un mercado en el que los salpicaderos están a punto de dar un salto en diseño. El Ateca, a cambio, incorpora lo último en tecnología: cámaras de visión periférica, recarga inalámbrica del móvil, todo tipo de conexiones con la pantalla multimedia de hasta 8 pulgadas, freno de mano eléctrico, entrada y arranque sin llave. a ello se añade, en las versiones 4x4, los sistemas de tracción inteligente y el control de descenso automático, todo ello a la vista desde la pantalla central del coche.

En cuanto a confort, el último Seat va bien surtido de espacio, la consola central es alta, de modo que el recorrido de la palanca del cambio es corta y se mueve con facilidad, los asientos combinan piel y napa en las versiones altas de gama -como en el nuevo acabado Xcellence- y el silencio interior es enorme.

En seguridad electrónica el Ateca incorpora el frenado automático en ciudad con radar delantero y, de serie o en opción según el acabado, el aviso de cambio de carril con giro del volante, conducción autónoma en atascos con arranque y frenada automáticos, cámara de visión trasera con aviso de coches o personas cruzando si salimos de un parking marcha atrás, asistente para enganchar remolque. la lista es larga y completa.

Sus motores, un acierto

Cada vez más nos 'olvidamos' de la gama de motores por el sencillo motivo de que todos van muy bien. En gasolina hay sólo dos opciones, un 1.0 turbo de tres cilindros con 115 CV, que a decir de la marca va muy bien -no estaba disponible para pruebas-, y un 1.4 turbo de 150 CV. En diesel, hay un 1.6 de 115 CV y dos 2.0 con 150 o 190 CV. Tracción delantera o 4x4 y cambio manual o automático DSG de siete marchas están disponibles según las versiones.

Nos ponemos en marcha en un recorrido 'parkour' organizado por Seat en el Puerto de Barcelona, donde comprobamos el excelente sistema de visión periférica y lo bien que va la tracción total en las pruebas dispuestas por Seat. El Ateca cumple como 4x4, y es un detalle que cuenta para los amantes de las excursiones y el esquí. El resto del público -el 90 por ciento de las ventas en España serán versiones de tracción delantera- valorará más que, en ciudad, se mueve más o menos como un Seat León, pero con un punto de vista más alto y con algún detalle tecnológico adicional. No lo probamos a fondo en carretera debido al denso tráfico de los alrededores de Barcelona, pero el Ateca pisa con el aplomo y seguridad clásica en Seat.

El modelo llega con tres equipamientos, Reference, Style y Xcellence, aunque de momento sólo los dos altos de gama están disponibles. El Style, con el regalo de los bonitos faros full-LED -una opción de 940 euros- sale por 18.800 euros con el motor 1.0 de 110 CV si entregamos un coche para el Plan PIVE y financiamos la compra con la marca, o por 21.500 si elegimos el motor 1.6 TDI de 115 CV. Es un precio muy bueno para un coche excelente en todos los aspectos, por lo que su éxito está asegurado y es una compra recomendable.