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El diseño es diferente y cautivador toda una muestra de originalidad.
DS4, más alemán que muchos alemanes

DS4, más alemán que muchos alemanes

DS4 1.6 TURBO ·

El nuevo modelo premium de DS es un compacto lujoso, elegante, con un exclusivo diseño, precio competitivo y una amplia gama de motores gasolina, diesel o híbrido enchufable

Alex Adalid

Valencia

Martes, 19 de abril 2022, 19:19

DS ha apostado por el diseño y la tecnología sus modelos, y eso se refleja en el nuevo DS4, un coche que llega el mercado compacto premium, uno de los de más éxito en Europa y dominado por las marcas alemanas. Pero el anterior DS4 no lo había hecho nada mal, por eso la marca ha elegido este segmento para seguir creciendo.

El DS4 tiene un arma especial, y es que es un modelo fabricado en Alemania, y por tanto ofrece no solo el diseño sino también la calidad habitual de los modelos fabricados en el país germano.

Como en todo buen DS, destaca por su imagen, con un conjunto de aristas y de elementos de diseño firmados por el estilista francés Thierry Metroz que hacen que el coche sea sumamente atractivo y diferente allí por donde pasa. Sorprenden las luces delanteras con una 'ceremonia de bienvenida' realmente espectacular, también las traseras y las múltiples aristas que se dan cita en lateral del coche y que conforman un conjunto recargado, pero también elegante y exclusivo.

El interior se inspira en el diseño del exterior, aunque peca de algo de falta de espacio y de algunos detalles de ergonomía mejorables ya que muchos botones son difíciles de localizar y manejar. Es lo que le sucede, por ejemplo, al equipo multimedia y cuenta con una pantalla central muy atractiva pero que se convierte en difícil cuando la usamos en el día a día. Los comandos vocales tampoco son tan buenos como en los rivales alemanes, y este es el aspecto en el que DS más tiene que avanzar para coger al resto de rivales en el mercado.

Por el contrario los acabados y calidades están por encima de la media, y la piel que envuelve asientos, puertas e incluso parte de salpicadero es de primerísima calidad, dejando lejos las pieles artificiales que equipan algunos rivales.

Si el coche nos gusta por fuera y por dentro, a nivel técnico el DS4 apuesta por una oferta que ahora se llama 'multi-energía', es decir, gasolina, diésel o híbrido enchufable, a la espera de un futuro eléctrico. Podemos elegir el motor diesel de 130 CV, gasolina de 130 o 180 CV y los híbridos enchufables con 180 o 225 CV y 60 km. de autonomía eléctrica.

Interior de alta calidad, aunque no tanto espacio para su tamaño.

Nos ponemos al volante de la versión de 180 caballos gasolina, porque será la versión elegida por un público más despreocupado de las recargas o el consumo.

Si tenemos en cuenta el consumo va a ser más elevado que en algunos modelos de la misma gama podemos disfrutar de un coche en el que el silencio de marcha es una de sus cualidades. La seguridad está a la última, con todas las medidas habidas y por haber, que incluyen incluso una cámara de visión nocturna que ve más que el ojo humano, y que nos avisa de peatones o animales en la calzada y que nos puede evitar más de un susto en determinados trayectos.

Por lo demás estamos ante un coche de última generación, con todo lo que ello conlleva, con un enorme 'head-up display' con toda la información disponible en el parabrisas, un buen equipo multimedia al que unir nuestros teléfonos móviles y una buena dosis de equipamiento.

El precio del DS4 –desde 31.000 euros, 37.000 para este motor– es competitivo, ya que ofrece, por la misma tarifa de sus rivales, un equipamientos sumamente completo, eso si tenemos que vivir con ese espacio un poco más pequeño y con un asistente de voz que podría ser más preciso. En cualquier caso, la apuesta de DS por este segmento nos parece todo un acierto.

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