Fórmula 1: Circo en estado puro

Si ha habido un notición en el mundo del motor esta semana ha sido el fichaje de Hamilton por Ferrari para la temporada 2025 es decir, el próximo año. El inglés culminará así su carrera de casi veinte años ininterrumpidos en Fórmula 1 vestido de rojo, en una escudería que necesita imperiosamente volver a ganar en las pistas.

Ferrari por su parte da un golpe de efecto fichando al piloto más mediático... fuera de los circuitos, lo que en un mundo tan cambiante seguro que ha tenido peso, aunque aquí lo que realmente importa es su rendimiento en pista.

Su entrada provocará la salida de Sainz, cuyo error ha sido ser.... demasiado bueno. Sí, a Sainz lo despiden por eso, porque su compañero Leclerc es el elegido, el favorito y el número uno, pero Sainz es el que siempre está al acecho, sumando puntos y, si se tercia, ganando carreras como la de Singapur 2023, la única que no ganó Red Bull. El caso es que Leclerc presionó tanto que echaron al jefe de equipo de Ferrari Mattia Binotto, para poner a uno de su cuerda, Vasseur, que ha terminado ejecutando el plan de Leclerc: echar a Sainz para traer un segundo piloto más cómodo: bien un auténtico 'segundo' al que ganar sin pegas o bien a un TOP consagrado con el que al perder no quede en mal lugar. La llegada de Hamilton será un revulsivo para todos.

A Carlos le queda una temporada para saber su destino, pero tras pasar ya por cuatro equipos, no tiene nada que demostrar, así que creo que terminará en uno de los grandes, y Red Bull, Mercedes y la futura Audi están en cola para fichar al mejor 'segundo piloto' de la parrilla y un auténtico campeón en potencia, como sucedió con Nico Rosberg, Damon Hill o Kimi Raikkonen. No fueron los mejores de su generación, pero fueron campeones.