Cuando se acercan las navidades siempre llega uno de los acontecimientos más bonitos del año del mundo del motor. Desde hace casi veinte años años, el Circuit Ricardo Tormo acoge la Jornada de Copilotos, un día en el que personas con necesidades especiales se sienten copilotos por un día a bordo de coches de todo tipo, tanto históricos realmente exclusivos como modernos deportivos.
Un año más, este evento ha vuelto a ser un gran éxito porque ha cumplido su objetivo: hacer disfrutar y sacar muchas sonrisas a los copilotos, y es que incluso muchos de ellos preguntaban al salir que cuándo era la próxima edición.
El grupo de organizadores trabaja cada año para que esta jornada sea inolvidable para niños y mayores, que pasan un día en familia y con amigos de lo más divertido, y es que el plan de la mañana es realmente completo y bien organizado: al llegar, los asistentes pueden disfrutar de la exposición de todos los coches participantes, coches que no se pueden ver habitualmente por las calles en un perfecto estado. Durante este tiempo, la organización a través de sus colaboradores ofrece almuerzos a todos los copilotos y sus acompañantes. Conforme avanzaba la mañana, como es habitual en los últimos años, se acercaron a las carpas que monta el ROI –Regimiento de Operaciones de Información de las Fuerzas Armadas–, donde los asistentes pueden sentirse militares por un día poniéndose cascos, chalecos o incluso entrando a las pequeñas tiendas de campaña en las que duermen los militares durante las operaciones. Tras esto, los perros adiestrados de las fuerzas armadas hacen una exhibición junto a sus adiestradores mostrando cómo actúan en las operaciones o haciendo un rastreo de explosivos.
Las Fuerzas Armadas también ponen su granito de arena para hacer disfrutar a los asistentes.
Después de todo esto, llegaba el momento más esperado: subirse a los coches. Todos los asistentes pudieron dar varias vueltas al Circuit Ricardo Tormo en varios vehículos diferentes, y es que los copilotos podían disfrutar de ir en un autobús de dos plantas, en un coche de la Guardia Civil o en auténticas joyas como modelos de marcas como Lamborghini, Ferrari, Porsche... Y el disfrute es mutuo, tanto de los copilotos como de los pilotos.
Tras finalizar la acción en pista, todos los copilotos pasaron por el habitual escenario y recibieron una gran variedad de regalos, así como un diploma con su nombre para certificar que habían sido copilotos.
Todos los copilotos recibieron regalos y un diploma a su nombre.
Esta jornada tan bonita no sería posible sin todos los colaboradores que cada año ponen su granito de arena, y en esta ocasión han sido: los equipos del Mundial de MotoGP el Team LCR Honda y el Aspar Team, Banco Santander, Velarte, Consum, Euronics, Vijusa, El Corte Inglés, Damel, Ultramarinos Pope, Lamburguesa, Crambo, Zurich Seguros, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y el Circuit Ricardo Tormo. Junto a todos ellos, también hay que hacer una mención especial a los organizadores: IPV Servicio Técnico, el Ministerio de Defensa, TRC y TransNatur.
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