El Dakar 2024 está a la vuelta de la esquina. Del 5 al 19 de enero en Arabia Saudí se disputa el raid más duro del mundo, y allí muchas miradas estarán puestas en Carlos Sainz y Lucas Cruz, una de las parejas de moda del Dakar.
Por su trayectoria, la dupla española siempre entra en las quinielas de favoritos para luchar por el título de campeones, y con Audi tanto Sainz como Cruz afrontan uno de los mayores retos de su carrera deportiva: ser los primeros ganadores del Dakar con un coche electrificado. Por tercer año consecutivo, Audi apuesta por esta tecnología para su coche, el RS Q e-tron, una obra de ingeniería pionera de una gran dificultad, tanto para los técnicos de la marca alemana como para los propios pilotos. Al ser un concepto único y totalmente diferente al que llevan sus rivales, como dijo el propio Carlos Sainz en la presentación, «a pesar de ser el tercer año todavía descubrimos cosas nuevas. La principal evolución se ha centrado en las suspensiones, que nos dieron más de un quebradero de cabeza en el pasado. Este año la reglamentación nos ha permitido ganar unos 15 kilovatios, aunque seguimos en desventaja en cuanto a relación peso-potencia respecto a los rivales con vehículos con sistemas de propulsión convencional».
«El coche es diferente y muy complejo y a veces salen problemas que en años anteriores todavía no habían salido. Estamos en una constante evolución y cada día aprendemos cosas nuevas», añadió el experimentado piloto español que, además de gestionar lo habitual en un coche de estas características, se le suma la gestión de la batería, la frenada regenerativa... con todo esto, podemos ver todavía más el reto que supone para Audi un proyecto de estas características... eso sí, si consiguen ganar este Dakar, harán historia.
El modelo mantiene los colores habituales de Audi Sport.
En este sentido, tanto Carlos Sainz como Lucas Cruz coincidieron en que en el Dakar ha cambiado en los últimos años: «Antes era una carrera de resistencia, ahora se ha convertido en una carrera de velocidad pura y ritmo, siempre tenemos que ir a tope y hay veces que tenemos más el límite del cuerpo humano que del propio coche».
Este año no sabemos si será el último Dakar de Carlos Sainz, o el último de Audi, y es que, como confirmaron, son decisiones que se tendrán que valorar y tomar una vez haya finalizado la propia competición. Eso sí, apoyo no les va a faltar: el Audi de Sainz y Cruz lleva incluido en su diseño los más de 10.000 mensajes de apoyo que los aficionados les dejaron a través de las redes sociales de la marca, una campaña que ha acumulado más de 200.000 interacciones y ha superado los 9,7 millones de visualizaciones en los posts de Audi España.
¿Serán capaces Carlos Sainz y Lucas Cruz de volver a hacer historia? Pronto lo sabremos.
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