Tesla, Ford, Nissan, Audi, Volvo, Mercedes o Volkswagen ya tienen en su gama un SUV eléctrico de tamaño compacto y en el entorno de los 50.000 euros, un territorio en el que era muy esperada la presencia de BMW. La marca fue pionera en eléctricos con el i3 y, quizás por eso, por haber pagado muy caro llegar antes de tiempo, la firma ha esperado el momento justo para sacar sus nuevos modelos eléctricos uno tras otro, y después del iX3 llegó el espectacular SUV iX, las berlinas i4 e i7, este nuevo SUV iX1 y, en pocas semanas, la berlina i5, un despliegue de producto que sitúa a la marca alemana como uno de los líderes en oferta eléctrica, pero también en oferta gasolina, diesel o híbrida enchufable.
De entre todos sus eléctricos, el iX1 puede ser el más vendido, al igual que lo es el nuevo X1, un SUV fundamental para las ventas de la marca en Europa que, en su última renovación, ha sorprendido con una evolución en carrocería, tamaño e imagen.
El modelo eléctrico tiene tracción total, 330 CV de potencia y 440 kilómetros de autonomía gracias a una batería de 64,7 kilovatios hora a la que la marca le saca todo el rendimiento posible. La cifra de rango no es récord, pero BMW ha buscado un equilibrio entre autonomía y coste, dejando a los que quieren más rango para su gama de berlinas y convirtiendo a este iX1 en un coche para viajar en familia, en el que las paradas serán cada 350 kilómetros en el mejor de los casos y que, con recargas de hasta 130 kW de potencia, promete recargas de menos de 25 minutos para recuperar hasta el 80 por ciento de la batería.
Por fuera, casi nada identifica al modelo eléctrico, y tendremos que fijarnos en algunos detalles en azul –no en todas las versiones eléctricas– llantas aerodinámicas y punto de recarga.
Mucha tecnología en el interior.
Esta versión actualiza su equipo multimedia para ofrecer nuevos ambientes, como el China Digital Art o modo relax con masaje, mientras circulamos sin problemas a las velocidades legales con una suavidad y confort propias de... un modelo eléctrico premium como este. Si llegamos a zonas de curvas, el iX1 no se queda atrás, y sus suspensiones razonablemente duras sujetan bien un coche que no es muy pesado pero, como es habitual entre los eléctricos, tampoco es ligero.
El espacio interior está cuidado, y desde el puesto de conducción se aprecia lo bien que se controla este modelo de 4,5 metros de largo. Tenemos varios modos de conducción disponibles, incluso con el modo de conducción 'one pedal' que hace que apenas toquemos el freno. Las ayudas a la conducción hacen que el coche vaya prácticamente solo en carretera, aunque los más urbanitas agradecerán ayudas como el sistema que memoriza el último recorrido y permite sacar el coche de una plaza de aparcamiento pulsando un solo botón.
Con un maletero de 490 litros, aunque reducido respecto a los de gasolina y diésel, y una gama de versiones y opciones bien estructurada, el iX1 se pone a la venta desde 54.000 euros, superando por muy poco la cifra que daría acceso a los 7.000 euros de ayudas al plan Moves, pero que deja al iX1 en una buena situación respecto a Mercedes y Audi o el Ford Mustang Mach-E, por poner sus rivales más directos. Tesla sigue teniendo mejores precios, pero no todo el mundo quiere un Tesla y BMW apuesta por mantener su nivel de exclusividad también en el modelo eléctrico. ¿Será el superventas de la marca? Apostamos a que sí, al menos en Europa.
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