BYD, un nuevo desafío desde China

Para hablar de la industria china tenemos que cambiar el chip, y si los fabricantes europeos son casi todos centenarios, BYD fue fundada hace menos de tres décadas. 'Build Your Dreams' -construye tus sueños-, empezó como un fabricante de baterías para teléfonos móviles, y la explosión de este mercado en el que es líder mundial ha hecho que la empresa se introduzca en otros sectores. En 2003 estrenaron su primera fábrica de coches, y aunque empezaron con modelos de gasolina y con diseños muy parecidos a los de los europeos y japoneses –plagios en algunos casos–, en la actualidad sólo fabrican eléctricos e híbridos enchufables, mostrando un claro compromiso con la ecología. Además, es el principal fabricante chino de coches eléctricos y el segundo mundial, por detrás de Tesla.

A nivel de diseño un español ha puesto todo su talento en los últimos años, el valenciano Juanma López que, después de diseñar para Ferrari, se ha encargado de los rasgos claves de la actual gama de modelos, y aunque dirige ahora el diseño de Génesis, la marca de lujo del grupo Hyundai, ha dejado huella en BYD con algunos coches muy similares a los que tenemos en Europa.

Con esta bree historia detrás BYD llega a España con un estructura propia que está desplegando en Europa, realizará las ventas a través de concesionarios y, para ello, se ha asociado con varios de los principales grupos en España, de modo que antes de que acabe este mes de junio llegará a Valencia de la mano de Quadis, líder entre los concesionarios en España y que en Valencia representa a Honda, Ferrari o Maserati, entre otros.

La marca pone a la venta tres modelos totalmente eléctricos. El más interesante es el BYD ATTO 3, un SUV compacto del tamaño de un Seat Ateca que tiene una batería de 62 kilovatios-hora, potencia de 204 CV, tracción delantera y una autonomía de 420 kilómetros con un precio desde 41.400 euros. Es un coche que ya hemos podido probar en un breve contacto en carretera.

Le acompañan en esta primera llegada dos modelos premium -los dos cuestan 69.900 euros cada uno- que pueden ser una sorpresa. Los BYD Han y Tang, una berlina y un SUV de siete plazas que tienen un autonomía de más de 500 kilómetros y un aspecto exterior claramente lujoso, de modo que se insertan de lleno en el mercado de gama alta, pero con precios mucho más bajos que sus rivales premium europeos.

Pasamos al Atto 3, que será el modelo más vendido de la marca en España, al menos hasta que llegue el urbano Dolphin, un eléctrico del tamaño de un Ford Fiesta o Renault Clio que se pondrá a la venta en 2024 con precios desde 29.900 euros, ayudas del Gobierno aparte.

El ATTO tiene un diseño con personalidad propia, incorpora un frontal que le da una imagen de marca en los países donde BYD ya está establecida y juega con unas formas suaves que terminan con una zaga con pilotos que se unen en la parte horizontal. Nada fuera de lo normal, todo lo contrario que en el interior.

Antes de llegar a ese punto hablamos del chasis, ya que el Atto 3 incorpora una plataforma que integra las baterías en la misma, es decir, en lugar de fabricar un chasis y añadir las baterías, aquí las celdas van integradas en el chasis: más robusto y más ligero, lo que les da una mayor autonomía debido a un menor peso y consumo. A la mecánica ya comentada: 204 CV, tracción delantera, batería de 60 kwh y autonomía de 420 kilómetros, se suma una capacidad de recarga de 90 kilowatios, debido a que sus baterías son de ferrofosfato, y no de cobalto y níquel, que admiten cargas más rápidas. el hecho de tener una autonomía menor que sus rivales y una capacidad de carga más lenta lo hace algo menos viajero.

El otro punto diferente es el propio interior del coche, que tiene un diseño, digamos 'divertido' ya que juega con formas muy diferentes para todos los mandos, hasta el punto de incorporar unas 'cuerdas tipo guitarra' en la puerta para sujetar los objetos y que podemos hacer sonar como si fuera una guitarra. Aunque pueda parecer un diseño muy 'juvenil' lo cierto es que la pantalla central es de 12 pulgadas y gira desde el horizontal al vertical, además de moverse por los menús con gran suavidad y bastante lógica.

En marcha nos encontramos con un coche suave y fácil de conducir, no es muy prestacional, pero sí muy cómodo, como todos los eléctricos. El espacio trasero es suficiente, aunque no tan grande como entre coches, y en el maletero caben 440 litros de carga, con una disposición horizontal, pero que tiene mucho sitio a lo ancho.

En cuanto a a precios se ofrece con dos acabados: confort por 40.400 euros y Design por 41.900 euros, por lo que ambos pueden acogerse a las ayudas del Plan Moves de hasta 7.000 euros, lo que dejaría este modelo en el entorno de los 35.000 euros, una tarifa razonable, pero no especialmente económica como la que ofrece, por ejemplo, la marca británica con fabricación china MG en sus modelos, o la propia Tesla, que ofrece modelos más grandes con precios similares.

Los otros dos modelos no los hemos probado, pero sí nos hemos sentado y, francamente, ofrecen una sensación de seriedad, calidad, diseño y lujo acorde con su tarifa, muy competitiva para el sector de lujo.

¿Serán los nuevos BYD un éxito? Vaticinamos que sí, y aunque a estos primeros modelos les va a costar arrancar porque es una marca desconocida, en cuanto lleguen coches más económicos, como el Dolphin eléctrico, de más segmentos y se ponga en marcha la maquinaria publicitaria y de marketing, debería ser una de las marcas eléctricas de referencia también en España.

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