Cien mil empleos asegurados

Esta ha sido, posiblemente, la semana más importante para la industria del motor en muchos años, al anunciarse los planes de producción del grupo Volkswagen y el grupo Renault para España y poner Ford la primera piedra para cimentar el futuro de Ford en Valencia en la nueva era eléctrica del automóvil. En total, se han asegurado más de cien mil empleos para los próximos ocho años, con muchas fábricas implicadas.

La semana comenzó con los resultados de Seat, que no fueron buenos, ya que la marca entró en pérdidas, aunque ya estaban anunciadas. En el mismo acto se confirmó que la marca fabricará coches eléctricos en España, y lo hará tanto en Barcelona como en Navarra, al ritmo de 500.000 unidades al año, garantizando así el futuro director de los más de 15.000 empleados de la empresa.

Renault hizo el martes un anuncio del mismo calado, al anunciar la producción de hasta cinco nuevos modelos en sus plantas de Valladolid y Palencia, además de un nuevo motor híbrido y una nueva caja de cambios. Un lote completo que supone la continuidad de unos 15.000 empleos directos en todas sus fábricas.

El jueves Ford anunció que producirá en Almussafes un motor de gasolina para sus coches híbridos a partir de 2022. El anuncio es clave por muchos motivos: por una parte la marca había anunciado el cierre de esa planta de motores que ahora se mantendrá abierta hasta, al menos, 2030. Por otra, significa la primera piedra en la competitividad de Almussafes para recibir la producción de nuevos modelos, lo que supondría mantener 7.000 empleos.

Si a estas cifras se suman los empleos indirectos, esta semana la industria del motor, no muy bien tratada por el Gobierno, ha garantizado más de cien mil empleos hasta 2030.