¿Cifras récord en la industria mundial?

El mundo del automóvil nos tiene estos días más que sorprendidos porque, mientras algunos fabricantes han presentado números que reflejan las dificultades vividas en la actual crisis sanitaria, otros presentan cifras de récord, y anuncian una cartera de pedidos y un inicio de año verdaderamente bueno.

Mucho nos tememos que gran parte de estos números se consiguen a base de Excel y de apretar costes a todos los niveles para conseguir que, después de la presentación de los resultados, las acciones suban algunas décimas en Bolsa y algunos consigan jugosos 'bonus', ya que hoy en día parece que es el parquét bursátil y no las ventas donde se consigue la rentabilidad.

La realidad es que el mundo del automóvil está sobrepasando con acierto y ayuda el reto coyuntural de la pandemia para someterse ahora al estructural del cambio de paradigma tecnológico que supone la llegada del coche eléctrico y su progresiva implantación el mercado. Quedan muchos retos por resolver en este campo, como la recarga rápida, la duración de las baterías, su coste de sustitución, todavía disparatado para un usuario particular o la capacidad de estos nuevos coches para adaptarse a la cambiante vida que hasta ahora hemos dado a nuestros vehículos, tan capaces de estar rodando semanas sin apenas descanso como de estar 'abandonados' en la segunda residencia durante meses esperando que llegáramos para conectar la batería y... arrancar.

Pero el camino no tiene marcha atrás, y nuestras esperanzas están puestas en que España no pierda el tren de la tecnología y pueda mantener operativas todas sus fábricas en este periodo de reconversión tecnológica. De ello depende la economía de miles de familias, sin duda el parámetro más importante para medir los resultados.