Citroën C5 Aircross: Un SUV cómodo, grande y aventurero

Empezamos nuestra andadura con el Citroën C5 Aircross este mes en la sección #SUVLifeStyle. Conocíamos las capacidades de este vehículo y en nuestros primeros días con él hemos querido realizar un primer viaje que combinara carretera y algunas zonas con terrenos irregulares, y el resultado ha sido un éxito.

En nuestra primera toma de contacto este modelo de la marca francesa nos ha encantado. Antes de subirnos, nos fijamos en el diseño, unas líneas con mucha personalidad y una combinación elegante de colores, de lejos se puede identificar este coche de 4,5 metros de largo. Por dentro destacan sus formas rectangulares y sus dos pantallas: una táctil central y la del cuadro de mandos, el cual podemos configurar con la información que queramos ver durante la conducción. También tenemos controles en el volante y bajo de la pantalla central, además de disponer de cargador inalámbrico del teléfono móvil.

Antes de iniciar la marcha de nuestro primer viaje con el C5 Aircross abrimos el maletero, el cual se puede abrir con un simple gesto con la pierna. Tenemos espacio de sobra gracias a sus 580 litros de capacidad, la cual podemos aumentar hasta los 1.630 litros si plegamos la fila trasera de asientos. Nos sentamos en el puesto de conducción y la comodidad y el espacio es lo que más nos gusta. La posición del cuerpo y de los brazos mientras iniciamos la marcha nos parece genial, y todos los controles son muy intuitivos, alguien que coja el coche por primera vez podrá hacerse con todos los mandos de forma rápida.

Arrancamos. Salimos desde Valencia con destino a un pequeño pueblo llamado La Cañada de Mira. El navegador que incorpora este SUV nos lleva dirección Madrid, y pasamos por Utiel y Camporrobles para poder llegar.

En el primer tramo por la A-3 el coche se comportó de forma excelente. Su motor 2.0 diésel de 177 caballos asociado a un cambios automático de ocho velocidades tiene capacidades de sobra para que no pasemos ningún apuro en carretera. Además, el sistema nos da información de última hora de las carreteras, nos corrige la trayectoria con el control de salida de carril y podemos ir tranquilos con el control de velocidad por radar. En nuestro viaje fuimos conectados con Android Auto, este Citroën cuenta con todas las opciones de conectividad.

Tras pasar Utiel y Camporrobles, llegamos a La Cañada de Mira, una zona acogedora con amplias vistas de campos y viñedos. Nos metimos por estrechos caminos de tierra para comprobar sus capacidades 'off-road' y va realmente bien. Para este tipo de conducciones podemos seleccionar los modos barro, arena y nieve, a los que se unen el modo 'sport' y el 'eco'.

Acaba de empezar nuestra andadura con este coche y, por el momento, no hemos echado nada en falta con el Citroën C5 Aircross en su versión 180 diésel automático. Los 36.000 euros que cuesta están totalmente justificados.