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Mazda Almenar nos prestó las unidades de prueba de esta gama.
Comparativa del Mazda CX-60 diésel o PHEV: ¿Ahorro o confort?

Comparativa del Mazda CX-60 diésel o PHEV: ¿Ahorro o confort?

MAZDA CX-60 ·

La marca vuelve al sector de los SUV premium de gran tamaño con un modelo que innova con un nuevo motor diésel o con un híbrido enchufable

A. A.

Miércoles, 3 de abril 2024, 11:21

Mazda sigue buscando su sitio como marca independiente y, si en algún momento quiso parecerse a Honda y Nissan alcanzando altos volúmenes de ventas con coches, digamos, 'populares' –el Mazda3 por ejemplo–, ahora es una firma un poco más exclusiva en diseño, con una alta calidad y un claro enfoque hacia la gama de modelos SUV.

En ese terreno, el CX-7 tenía una gran clientela en España, que se perdió cuando el modelo dejó de fabricarse sin ser sustituido, y aunque el CX-5 atrajo a gran parte de ese público, aquellos que buscaban un Mazda más grande no encontraban un coche a su medida… hasta la llegada del CX-60, preludio de una gama de SUVs de gran tamaño que estrena nuevo chasis y tecnologías.

El CX-60 lleva ya un par de años en el mercado, y entre sus cualidades se encuentran la de ofrecer una imagen y calidades similares a los modelos premium a un precio más bajo, desde 49.000 euros aproximadamente, un territorio en el que se enfrenta a Volkswagen, aunque el aspecto del Mazda tenga que ver más con Volvo o Audi. Las innovaciones de la marca japonesa en este modelo llegan de la mano de sus motores, ya que el CX-60 estrena dos: un seis cilindros diésel de muy bajo consumo y con etiqueta eco, y un híbrido enchufable con más de 60 kilómetros de autonomía eléctrica con etiqueta cero, y ambos por un precio similar. Entonces, ¿cuál debemos elegir? Lo descubrimos en esta comparativa, así como en el vídeo de nuestro canal de YouTube XTRAMOTOR.

Un consumo no tan bajo

El diésel ha sorprendido a propios y extraños por su bajísimo consumo y buen rendimiento. La verdad es que al volante, este seis cilindros en línea es ultra-suave en cuanto a ruido y sensaciones de conducción. Lo condujimos durante una semana, pero los bajísimos consumos homologados de la tecnología llamada 'skyactive', del entorno de los cinco litros, no se hicieron realidad en nuestra prueba, y nos movimos en el entorno de los siete litros cada cien kilómetros, al menos en una conducción 'normal', no ultra-económica. No parece que este motor vaya a consumir menos que sus rivales diésel con cuatro cilindros.

Excelentes acabados con un diseño serio y sin estridencias.

Por lo demás, prestaciones, equipamiento y confort alcanzan altas cotas, aunque en el debe hay que apuntar algunas dudas sobre su fiabilidad: mientras para las marcas premium los motores diésel han sido más importantes que los gasolina en los últimos años, para los fabricantes japoneses han sido casi una 'obligación', y de hecho este seis cilindros es el segundo motor diésel de la historia de Mazda, por lo que sobre el papel no debe ser tan fiable como sus competidores. ¿Debería preocuparnos? Sí y no, pero si nos preocupa lo mejor es contar con una amplia garantía.

El híbrido enchufable, también nuevo, es más sencillo para Mazda. Lo probamos con el acabado llamado Takumi, el tope de gama, con un interior en piel de color marfil claro que es una delicia y que nos transporta a un ambiente claramente exclusivo y premium. Otra cosa es que vaya a acumular suciedad sí o sí, y que haya que cuidarlo más que otros acabados interiores más discretos, pero el coche es encantador, con detalles en maderas de bambú y una solidez de acabados tremenda.

Espectacular silencio interior

El motor híbrido enchufable rinde 328 CV y combina un motor cuatro cilindros 2.5 litros gasolina de 192 CV al que se une una parte eléctrica con 178 CV, batería de 17,8 kilovatios hora y 63 kilómetros de autonomía homologada. Tiene la etiqueta cero de la DGT, frente a la 'eco' del motor diésel, y al volante lo que más se percibe es una suavidad y silencio exquisitos.

Perfectos asientos en la parte delantera.

El CX-60 híbrido se mueve sin rumor alguno y disfrutamos todavía más de un acabado sin crujidos, piezas discordantes o gigapantallas. Calidad y buen gusto, como pocas veces en un coche japonés, antes demasiado dados a los acabados plásticos. En marcha suma más de 40 kilómetros diarios en modo eléctrico, incluso cincuenta si somos buenos con el acelerador o si realizamos más ciudad que recorridos interurbanos por las carreteras radiales que rodean nuestras ciudades. Su suave comportamiento se vuelve más dinámico cuando el motor de gasolina entra en acción. Sin apenas un rumor, con suavidad, pero también con empuje, el CX-60 se convierte en un coche híbrido que aprovecha electricidad y gasolina de forma alterna en ciudad y algo menos en carretera.

Como toda la nueva generación de híbridos enchufables, el peso de la batería apenas se nota en la dinámica, bien sea porque está mejor posicionada debajo del maletero o porque el chasis tiene mejor puesta a punto que los primeros modelos de otras marcas con esta tecnología; el CX-60 ni se inmuta, y solo una ligera pereza en las frenadas delata que este modelo pesa unos cien kilos más que el diésel.

Este último va muy pero que muy bien, empuja, va muy suave y hasta sube de vueltas con alegría, pero no tiene un consumo tan bajo como se anuncia y no es tan refinado como el híbrido.

Desde unos 50.000 euros

Llega la hora de elegir, y, aunque nos gusta mucho el ahorro de combustible, en este caso, compraríamos el gasolina por su suavidad, buen rendimiento y etiqueta cero de la DGT. Hay que cargarlo casi a diario, pero su silencio se lleva muy bien con el refinado interior del CX-60, algo que no ocurre en la misma medida con el diésel, perfecto si vamos a hacer sobre todo carretera, tirar de algún remolque o no preocuparnos nunca de recargar el coche, solo de repostarlo.

La versión Takumi es el tope de gama, y tiene un exterior e interior más lujosos.

El precio es desde 48.800 euros para el diésel de tracción trasera y 200 CV, unos 54.000 para el diésel de 254 CV y tracción total y, justo en medio, unos 52.000 euros para el híbrido enchufable de tracción total, que puede acogerse a las ayudas de hasta 5.000 euros del Plan Moves en su versión más básica. El híbrido o el diesel topes de gama con acabado Takumi se quedan justo por debajo de 60.000 euros, y la verdad es que el CX-60 nos parece uno de los coches más atractivos de su segmento en relación calidad-imagen y precio, una buena compra en cualquiera de sus versiones.

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