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La nueva imagen de Cupra se refleja en este SUV coupé de acertado diseño.

Cupra Tavascán: El anti-Tesla español, listo en 2024

CUPRA TAVASCÁN ·

Conocemos el primer SUV coupé eléctrico de la marca española que llegará en 2024 para convertir Cupra en una superventas global

Alex Adalid

Valencia

Lunes, 5 de junio 2023, 13:18

Seat siempre ha diseñado estupendos prototipos: el Seat 20v20, convertido en Audi Q8, el Seat IBL, convertido en Skoda Superb o el Seat IBX, que dio lugar a los Skoda Karoq y Seat Ateca, son buenos ejemplos, por no hablar del Ibiza Bocanegra, que inició la tendencia de frontales con 'máscara' tan en boga actualmente en el mundo del automóvil. Pero pocas veces había materializado los sueños de su equipo de diseño, y por eso el SUV eléctrico Cupra Tavascán es todo un milagro que podremos conducir antes de final de año y comprar a partir de 2024. Un milagro con muchos artífices y un gran beneficiado: la pujante marca española.

La historia del Tavascán se inicia en 2016, cuando Seat estrenó un nuevo CEO, Luca de Meo, que ahora está dirigiendo la 'Renaulution' en Renault. Su primera decisión fue cambiar el nombre del modelo Ateca, que se iba a lanzar como 'Tekta'. Después aprovechó las protestas de los sindicatos alemanes contra el éxito de Skoda para fabricar en la sede alemana de Volkswagen, en Wolfsburg, el nuevo Seat Tarraco. Dio luz verde a la llegada del modelo Formentor y, sobre todo, convirtió las versiones Cupra de Seat en una marca independiente con el lanzamiento al mercado en 2018 del Cupra Ateca. El éxito de ventas fue arrollador, convirtiendo el diez por ciento de la producción del Ateca en casi tan rentable como el resto de ventas de la gama del SUV y marcando así el camino del futuro. El Formentor se lanzaría solo como Cupra y el eléctrico previsto por Seat, llamado 'El Born' seguiría el mismo camino para convertirse en Cupra Born. En esta vorágine Luca encargó al equipo de diseño que realizaran el mejor prototipo posible para un futuro SUV eléctrico, y el Tavascán entró en escena en el salón de Frankfurt de 2019 donde, en su presentación, Luca de Meo dijo unas palabras: «lo fabricaremos».

¡A trabajar!

La satisfacción corrió por las caras del equipo de diseño, especialmente Alberto Torrecillas, que dio forma al estilo exterior. ¡Pero ahora había que pasar el sueño a la producción! Y comenzaron a trabajar, primero bajo la dirección del diseñador Alejandro Mesonero, ahora en Alfa Romeo, y después del también español –y valenciano– Jorge Díez, nuevo jefe de diseño en Seat y Cupra. El objetivo era llevar todo el empaque del prototipo al modelo final, mientras producción y costes se empleaba a fondo para cuadrar las cuentas en Alemania, ayudados por el espectacular éxito del Formentor, uno de los coches 'populares' más rentables de todo el grupo Volkswagen.

Sofisticado interior con detalles de nuevo diseño.

Tras la luz verde al proyecto llegan las presentaciones, y el encaje de todas las piezas de este puzle nos lleva hasta el barrio de La Latina, en Madrid, donde se ha desplazado a un estudio una de las dos unidades funcionales de pre-serie existentes en el mundo. La producción del coche se hará en China en una fábrica que apenas ha terminado de arrancar, y se hará allí no solo por una cuestión de costes –que también– sino porque al no estar el Tavascan previsto en los planes de Volkswagen, no hay sitio disponible para fabricarlo en Europa. La demanda de vehículos eléctricos ha llevado a que la producción del grupo Volkswagen se haya ampliado, pero no hay más capacidad disponible, así que China es la mejor solución... al menos por el momento.

Cuando nos encontramos frente al coche, su estética sigue pareciendo la de un prototipo. Conserva todos los elementos que hacen que un automóvil sea inolvidable: luces perfectas con una nueva firma lumínica que dará mucho de qué hablar, logotipo iluminado, grandes llantas, una silueta tipo coupé y una trasera que, en este momento, es la más atractiva entre los coches de este tipo en el mundo. Los pilotos, logotipo, nombre, luces y formas se combinan en un diseño aerodinámico muy atractivo.

El Tavascán se basa en la plataforma MEB SUV, que ha estado en el mercado durante tres años, pero presenta algunas evoluciones importantes tanto en el interior como en el exterior. En cuanto a la parte eléctrica, cuenta con una versión de tracción trasera que produce 285 CV en lugar de los 204 CV habituales de sus «hermanos de grupo», así como una versión de tracción total con dos motores y más de 350 CV. Ambas versiones superan los 520 km de autonomía y ofrecen excelentes prestaciones de aceleración. Además, se espera una velocidad de carga de 170 kWh, lo que garantizará una eficiencia de viaje realmente alta en este vehículo.

Como Tesla, Cupra apuesta por una única carrocería.

Espacio y tecnología

Aparte de las prestaciones, al entrar en el interior encontramos uno de los mejores diseños disponibles en el mercado. El equipo liderado por Jorge Díez ha perfeccionado lo que los clientes buscan hoy en día: sofisticación y tecnología sin excesos o lujos exagerados, de hecho no hay cromados ni 'negro piano' en parte alguna del Tavascán. Varios elementos protagonizan el interior, siendo el primero de ellos la consola central en forma de «espina dorsal», como se denomina en Cupra. Esta fina barra sostiene todo el panel de instrumentos y también incluye reposabrazos y posavasos, y una parte inferior para cargar el móvil realmente útil y accesible.

La segunda protagonista es la pantalla central de 15 pulgadas, que puede parecer excesiva, pero así lo demanda el mercado. Cupra ha solucionado algunos detalles de las pantallas actuales, realizando retoques en el diseño y el software para lograr una calidad excelente. El punto culminante es la iluminación variable que recorre el salpicadero y las puertas para crear un ambiente único.

Todo pinta bien en el Tavascan, así que intentamos buscar algunas pegas subiendo a los asientos traseros, una zona siempre comprometida en los SUV de estilo coupé. Pero de nuevo, el equipo de diseño ha resuelto con nota una zaga deportiva combinada con un interior bastante espacioso, de modo que dos o tres pasajeros viajarán muy cómodos, así como su equipaje, que se alojará en un maletero de más de 500 litros.

Los precios no se han comunicado, pero para ser competitivos deberían estar entre los 50.000 y los 70.000 euros, para convertir a Cupra en una de las marcas más deseadas entre los modelos eléctricos. Además, se espera la llegada de dos modelos más: el SUV familiar Terramar, un «hermano mayor» para el Ateca con mecánicas híbridas enchufables, y el pequeño urbano Raval, que se fabricará en Barcelona con baterías provenientes de Sagunto a partir de finales de 2025. Con toda esta gama, Cupra aspira a convertirse en una marca global, de éxito y con más de medio millón de unidades vendidas. Todo un milagro si se tiene en cuenta que el primer modelo de la marca, el Ateca, no era más que un remarcado que se lanzó en 2018, hace solo cinco años.

Con 4,64 de largo, se situará entre los SUV populares y los premium, como alternativa al Tesla Model Y.

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