El despegue de Alpine

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Probamos en Cheste el último Alpine de gasolina, con 300 CV, antes de que la marca empiece a lanzar sus eléctricos, un coche para disfrutar y coleccionar

Alex Adalid

Valencia

Lunes, 12 de septiembre 2022, 21:34

La primera cita de la temporada de presentaciones no podría ser mejor para nosotros, ya que se celebraba en el circuito de Cheste y, además, el viernes 2 de septiembre por la tarde, con los ‘deberes hechos’ de nuestra primera semana de trabajo. Y es que Alpine elegía Valencia para una cita nacional de la marca llamada ‘La Piste Bleue’, una oportunidad para los propietarios de Alpine de conocer la versión S, pilotar en el circuito los coches de la marca –no de los propios, tanto mejor para el desgaste de sus piezas– y, además, con monitores de primer nivel. Alpine invitó también a propietarios de otros modelos, por lo que no era difícil ver en el parking Ferrari, Porsche o McLaren, lo que muestra que las expectativas de la marca, se cumplen.

Y es que aunque muchos conocen Alpine por el equipo de Fórmula 1 en el que compite Fernando Alonso, y de hecho había una preciosa maqueta del monoplaza en el circuito, pero la marca empezó su andadura en 1955, cuando Jean Rédélé empezó a modificar en su taller modelos de Renault para los rallyes que se disputaban en los Alpes. El A110 fue el mayor éxito de la marca, que pasó a ser propiedad de Renault y que cesó sus ventas con el precioso A610 GT de los años noventa, un coche francamente bonito, pero de pocas ventas.

De cara a ‘revivir’ la marca Alpine se fijó en su mayor, éxito, el A110. Se fraguó en la F1 y se presentó como prototipo en 2017. Se puso a la venta en 2019 y, con 252 CV y 1.170 kilos, es un auténtico ‘juguetito’, aunque ha tenido que llegar el nuevo CEO del grupo Renault, Luca de Meo, para impulsar de nuevo la marca, que bate ahora sus modestos récords de venta y ha lanzado la versión S de 300 CV de potencia.

Nos ponemos al volante con un instructor como el piloto valenciano Borja García. Borja puede ser el piloto que más vueltas ha dado a Cheste, y tiene tal nivel que se quedó a las puertas de la F1 por falta de presupuesto así que, si nos indica dónde acelerar y pasar a fondo, le hacemos caso sin miramientos. El Alpine tiene un 1.8 turbo gasolina tras los asientos que empuja con decisión las ruedas traseras. Es sobre todo ligero, pequeño, táctil y con gancho para disfrutar en circuito, donde le faltaría un chasis aún más rígido y, puestos a pedir, más potencia, lo que nos invita a pensar que Renault puede sacar versiones más racing, al estilo de los Lotus. Tras treinta minutos en pista no podemos sonreír más, y aun tenemos tiempo de subir al Alpine ‘de carreras’ que nos muestra los límites de este coche.

Entre los invitados descubrimos a Jo Ramírez. El que fue jefe técnico de McLaren durante la época dorada de Senna o Prost nos comenta que es su coche de diario y que llegaba desde Málaga para disfrutar del evento. El artista y creativo Felipe Pantone, que realizó una serie limitada del Alpine de 4 unidades, también estuvo en Cheste, junto a muchos invitados más disfrutaron de la jornada y del último Alpine de gasolina, literalmente.

EL siguiente Alpine de serie será el nuevo Alpine 5 eléctrico, basado en el nuevo Renault 5 eléctrico pero con más prestaciones. Después vendrá un SUV que marcará una nueva era, con gran pasión y altas prestaciones pero, sin gasolina y en busca de un público sport-premium que cada vez quiere más coches.

Entre tanto, y con precios desde algo menos de 60.000 euros, este Alpine es una verdadera joya, un coche ligero como difícilmente veremos en el mundo eléctrico, fácil de conducir, potente, rápido y lleno de sensaciones. El ‘pero’ más importante es la falta de huecos en el interior para dejar las cosas de los bolsillos, un fallo menor para un coche que podría cotizarse al alza como clásico.