El duro adiós del Mondeo

Esta semana hemos conocido que, en marzo de 2022, Ford dejará de fabricar el Mondeo en Valencia. El motivo es evidente: el público prefiere SUVs y el modelo, extraordinario en todos sus campos, no tiene unas ventas que permitan mantener la rentabilidad. El cambio de gustos del mercado ha cogido a Ford con el paso cambiado, ya que se cerró la planta de Genk, en Bélgica, y se hizo una mega-inversión en Valencia para producir el Mondeo y sus derivados, el Galaxy y el S-Max, que no han durado aquí más que una generación a la venta.

Ford se queda así con una parte de la fábrica absolutamente nueva y sin amortizar a la espera de la llegada de algún nuevo modelo pero ¿cuál? Hace unos meses especulamos con ello: desde un crossover familiar a la versión campera del Ford Kuga, llamada Bronco Sport, podrían recalar en Valencia pero, a la vez, la marca ha anunciado que a partir de 2030 ya no ofrecerá motores de combustión, por lo que el foco debe estar en los eléctricos.

De momento Ford ha confirmado producción con esta tecnología en la planta de Colonia, en Alemania, y en la de furgones de Turquía, por lo que quedan todavía tres plantas Ford sin adjudicación de coches eléctricos: la de Craiova –Rumanía–, cada vez más exitosa con el nuevo Ford Puma, la de Saarlouis, en Alemania, donde se fabrica el Focus, y la de Valencia, la más flexible de todas ellas, ya que fabrica Kuga, Transit, Mondeo, S-Max y Galaxy

El empeño de la planta es ahora conseguir la máxima competitividad posible, con menores costes y con una cercana pero externa fábrica de baterías, para conseguir un futuro Ford eléctrico, porque no parece que haya volumen para mantener cinco plantas en marcha a medio plazo, con todo lo que ello significa.