BMW prevé un impacto de 1.000 millones por los aranceles de EEUU y las tasas a China

La compañía BMW prevé mantener su rentabilidad automovilística por encima del 8% hasta 2030 y con el compromiso de «aumentar ligeramente el volumen de ventas».

BMW se enfrenta a otro año difícil, ya que lidia con la disminución de las ventas en China, donde los productores locales de vehículos eléctricos liderados por BYD están tomando el relevo. La incertidumbre marcada por la política de aranceles de Donald Trump en estados Unidos y las tasas de la Unión europea a los vehículos producidos en Estados Unidos son dos de los factores que pueden lastrar sus resultados para el ejercicio del año que acaba de comenzar. Por eso calculan que ambos factores lee supongan un coste de unos 1.000 millones.

BMW cerró 2024 con un beneficio neto atribuido a sus accionistas de 7.290 millones de euros, lo que supone un descenso del 35,4% respecto al logrado un año antes, en un contexto marcado por la menor demanda de vehículos en el mercado chino y la escalada de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y Europa, según los datos publicados por la empresa. Durante el año completo, el Grupo BMW entregó 2,45 millones de vehículos BMW, MINI y Rolls-Royce a clientes de todo el mundo. Esto representa una ligera disminución del 4 % con respecto al año anterior.

Las entregas de vehículos eléctricos (VE) superaron las 426.000 unidades durante el año, un 13,5 % por encima de las de 2023. En total, los VE representaron el 17,4 % de las ventas totales.

Los híbridos enchufables llegaron a la cifra de más de 166.000 unidades vendidas en 2024. Los vehículos electrificados (es decir, vehículos totalmente eléctricos e híbridos enchufables) representaron casi una cuarta parte de las ventas totales.

El consorcio automovilístico finalizó 2024 con una facturación de 142.380 millones de euros, es decir, un 8,4% por debajo de los 155.498 millones de euros del año anterior en el que consiguieron aumentar su volumen de negocio un 9%.

Por otro lado, las ventas mundiales de automóviles del grupo se redujeron un 4% al término del ejercicio pasado, hasta los 2,45 millones de unidades, en comparativa con las 2,55 millones de ventas que se comercializaron en 2023.

De esta este total, 2,2 millones pertenecieron a BMW (-2,3% sobre 2023), 244.925 unidades a Mini (cayendo un 17,1%) y 5.712 registros a Rolls Royce (-5,3%). En el lado de las motociletas, sus ventas también retrocedieron un 2,8% al anotar 215.727 transacciones.

Pese a la caída global en las ventas de BMW Group, el fabricante aumento un 4,8% sus ventas en vehículos electrificados anotando 593.150 unidades. Del total, un 13,5% de sus transacciones, 426.536 unidades correspondieron a vehículos eléctricos (BEV) y 166.614 a híbridos enchufables, aunque estos decrecieron un 12,4% en 2024.

«Miramos con ánimo positivo hacia 2025 a pesar de todas las turbulencias políticas que podamos tener», ha resaltado el presidente de BMW, Oliver Zipse. Sin embargo, espera que los aranceles de EE.UU., así como las tasas de la Unión Europea sobre los vehículos producidos en China, le cuesten al fabricante de automóviles «alrededor de 1.000 millones de euros».

Por mercados, la dinámica del mercado en China sigue siendo débil, lo que afectó el rendimiento de las ventas. Sin embargo, la marca BMW logró crecimiento en todas las demás regiones principales.

En Europa, la entrada de pedidos en el cuarto trimestre mejoró mes a mes. En EE. UU., experimentamos una fuerte recuperación gracias al IBS en el cuarto trimestre, con un crecimiento intertrimestral de poco más del 50 % y un crecimiento interanual del 8,9 %.

El grupo propondrá a la junta general de accionistas 15 de mayo el reparto de un dividendo de 4,30 euros por acción ordinaria (6 euros por título el año anterior) y de 4,32 euros por acción preferente (6,02 euros el año anterior) con cargo a los resultados de 2024.

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