El DS 7 es uno de los modelos estrella de la marca premium francesa. Este SUV ha recibido un lavado de cara en todos sus aspectos, y es que DS quiere continuar con el éxito que este modelo ha mostrado en el mercado pero, ahora, con más tecnología, un renovado diseño y una gama de motores que trae novedades con opciones diésel e híbridas enchufables. Incluso se ha revisado hasta su nombre, ya que pierde el apellido ‘Crossback’ para denominarse exclusivamente DS 7.
En primer lugar vamos a conocer sus cambios en el diseño. Por fuera encontramos, sobre todo, la gran presencia de las nuevas ópticas delanteras. Destacan las luces de día, que pasan a tener un diseño con leds que recorre el paragolpes de forma vertical hacia las ópticas principales.
La parrilla también es nueva con detalles cromados que le dan un toque muy elegante, además de tener un paragolpes delantero más afilado. En la trasera observamos menos cambios que en la delantera –o menos llamativos–, donde lo que más destaca son los faros con led matriciales y un gran volumen del portón que le dota de una mayor presencia y robustez.
En el habitáculo encontramos unos nuevos tapizados respecto al modelo anterior, todos ellos con un diseño muy característico y realmente exclusivo, y es que los interiores de DS y su elegancia son uno de sus puntos fuertes respecto a sus rivales más próximos. Mantiene el diseño de la palanca del cambio automático con los mandos a sus costados, así como los mandos bajo la pantalla, pero es precisamente aquí donde encontramos una de las mayores novedades. Este interior lo protagoniza una gran pantalla central de doce pulgadas que cuenta con una mayor calidad de imagen, nuevos menús, mejoras técnicas y la posibilidad de conectarse con Android Auto y Apple CarPlay de forma inalámbrica.
Mucha tecnología en el interior.
Además, se ha incorporado el sistema de reconocimiento de control por voz. Otros detalles como el reloj de agujas sobre la panta- lla central, el cuadro de mandos digital o los amplios espacios de almacenamiento siguen siendo otros de los atributos del habitáculo, como ya lo fueron en el modelo anterior.
Estamos ante un coche de 4,59 metros de largo, 1,89 de ancho y 1,62 de alto, y con estas medidas el espacio interior está realmente bien aprovechado, incluso en el maletero, donde encontramos el mismo volumen de carga disponible en las versiones de combustión que en las de etiqueta cero: 555 litros.
Apuesta por el PHEV
El nuevo DS 7 se ofrece con una versión diésel –de 130 CV– y tres híbridas enchufables –225, 300 y 360 CV–. En el caso del diésel, estamos ante un modelo con motor de 1.5 litros con cambio automático de ocho velocidades y un consumo medio de 5,5 litros cada cien kilómetros.
Los híbridos enchufables se comercializan bajo el nombre E-Tense y su modelo de salida, el de 225 CV, llega con un motor ga-solina de 180 que se une a un eléctrico de 110. Los otros dos más potentes cuentan con dos eléctricos, uno de 110 y otro de 113 que se une a otro motor de gasolina de 200 CV. La diferencia entre los 300 y los 360 CV de los dos PHEV más potentes radica en una configuración electrónica diferente. Si nos vamos al plano de las autonomías, todos los DS 7 con etiqueta cero tienen la misma batería de 14,2 kilova-tios, lo que puede llevar al modelo a recorrer, como máximo, 67 kilómetros en modo cien por cien eléctrico.
Robusto y elegante, también en la trasera.
Respecto a las ayudas a la conducción, mantiene e incluso mejor a los sistemas que tenía su predecesor, como el sistema de visión nocturna con detección de peatones o el control de las suspensiones según los datos que recopila la cámara delantera sobre el terreno. Estos, por supuesto, sumados a los habituales sistemas de ayudas más que conocidos por los usuarios de DS.
Este modelo en su versión diésel está disponible desde 42.800 euros y su versión E-Tense de salida parte de los 51.500 euros.
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