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El SUV de Ford, que se fabrica en Valencia, gana en diseño, tecnología y potencia, consolidándose como el líder de la clase eco en Europa.
Ford Kuga 2024: Las claves del nuevo buque insignia de la marca en Europa

Ford Kuga 2024: Las claves del nuevo buque insignia de la marca en Europa

NUEVO FORD KUGA ·

Tras el adiós del Fiesta y con el Focus en el tramo final de su vida comercial, el Kuga se convierte en el modelo líder de la marca, con el SUV Puma como escudero y a la espera del tercer SUV en liza: el Explorer Eléctrico

Alex Adalid

Valencia

Miércoles, 17 de enero 2024, 15:46

El Ford Kuga se ha convertido en la joya de la gama de Ford, junto al Puma, contribuyendo significativamente al volumen y beneficios de la marca en el continente. Quién lo hubiera dicho cuando se lanzó en 2008 como un SUV derivado del compacto Focus. pero los cambios en el mercado, la acertada renovación de Ford con este modelo, el tercero de la saga, y la eficiencia de la planta en Almussafes, uno de los centros de producción más competitivos del mundo, han llevado al Kuga al éxito. La marca factura más de 100.000 unidades cada año, y el híbrido enchufable es el más vendido de su clase en Europa.

A pesar de su éxito, el Kuga tiene ya cuatro años, por lo que toca ponerse al día, y esta renovación, más profunda de lo habitual para un modelo a mitad de su ciclo comercial, permitirá mantener el Kuga en activo hasta bien entrado el 2027, prolongando su vida útil más allá de lo previsto, una decisión tomada por el retraso en el 'boom' de los eléctricos, pero también porque, entre la pandemia del COVID y la crisis de microchips, estos años se han vendido menos coches de los previstos.

A nivel estético, el Kuga 2024 presenta novedades ya vistas en su «hermano gemelo» americano, el Ford Escape. El frontal adquiere carácter con una parrilla más grande que muestra con orgullo el óvalo en su centro. Los faros tienen un diseño más personal, y el capó presenta nuevas hendiduras que resaltan la mecánica. En resumen, la vista frontal es la de un coche muy diferente, pero el resto de la imagen apenas sufre cambios, hay retoques en los pilotos y nueva gama de colores y llantas. Además, se introduce una nueva versión «Active» de estilo más campero, con mayor altura de suspensiones para afrontar terrenos más difíciles y se suma al deportivo ST-Line y al lujoso Titanium.

En el interior, el cambio más notable se encuentra en la pantalla central del salpicadero, ahora de tamaño gigante, 12,3 pulgadas, casi excesivo, agrupando muchas más funciones. Se espera que incluya actualizaciones inalámbricas, al igual que su hermano, el Mustang Mach-E. También estrena un nuevo comando vocal que responde a las órdenes de «Hey Ford» para cambiar la radio, el climatizador o la navegación conectada. Otros retoques se refieren a tapizados y materiales, mientras Ford mantiene en la parte trasera la banqueta móvil, que permite tener más espacio para los pasajeros o un maletero de 550 litros de capacidad sin abatir los asientos.

Gran pantalla táctil central y cuadro de mandos digital.

En cuanto a los cambios técnicos, los diésel dicen adiós de forma definitiva. El motor de 122 CV acompaña al 2.0 de 150 CV que ya dejó la gama hace un par de temporadas, los dos micro-híbridos con etiqueta eco, por lo que es una gran pérdida para los que hacen muchos kilómetros. La gama comienza ahora con el motor de gasolina Ecoboost de tres cilindros, 1.5 litros y 150 CV, sin tecnología micro-híbrida y con etiqueta C. La transmisión es de seis marchas y la tracción es delantera.

La versión «full hybrid» será la más vendida, con una potencia reducida de 190 a 180 CV. Cuenta con un motor de 2.5 litros de cuatro cilindros, adaptado para un mejor rendimiento en su trabajo con el motor eléctrico y la batería de 1.1 kilovatios hora de capacidad. Está disponible con tracción delantera o total, siempre con cambio automático. Tiene etiqueta eco en España.

La estrella de la gama es la versión híbrida enchufable, que podría superar a su hermano «full hybrid» en ventas gracias a la etiqueta cero y a los incentivos del plan Moves, de hasta 5.000 euros. En este caso, la potencia aumenta de 225 a 243 CV, la aceleración de 0 a 100 se reduce en dos segundos gracias a la nueva gestión de la caja de cambios, y la autonomía eléctrica homologada se mantiene entre 60 y 65 kilómetros según el peso y la versión elegida. En recorrido urbano, tiene más de 80 kilómetros de rango, posicionándose como una opción intermedia entre la competencia, con una autonomía adecuada para el uso diario.

El Kuga potencia su diseño, confort y tecnología.

El nuevo Kuga seguirá fabricándose exclusivamente para Europa en Almussafes, una planta que recibe un impulso en su línea de trabajo más comercial. Sus principales rivales no serán solo otros coches de la competencia, ya que la llegada del Ford Explorer eléctrico podría restarle ventas al Kuga. Sin embargo, problemas de homologación en el modelo diseñado por Ford sobre plataforma suministrada por Volkswagen han retrasado su lanzamiento. Esto ofrece una oportunidad al Kuga para seguir captando clientes, ventas y carga de trabajo para la planta valenciana, al menos en 2024, con algo de oxígeno mientras Almussafes se reinventa para buscar producción ante el retraso de la puesta en escena del nuevo SUV eléctrico previsto para sustituir al Kuga y que se iba a fabricar en Almussafes.

Los precios se darán a conocer próximamente, pero lo cierto es que queda stock de la gama actual por lo que, los que quieran un buen precio en modelos con prácticamente la misma mecánica o, incluso diésel, pueden aprovechar la oportunidad para comprar uno de los Kuga actuales en la red de concesionarios Ford.

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