Urgente Un accidente en la V-21 a la altura de Horno de Alcedo causa más de cinco kilómetros de atasco este miércoles

El nuevo 'karma' de la prensa económica del motor y de la industria del automóvil son las fábricas de baterías para asegurar el futuro del sector, pero la presencia de este tipo de inversiones en España es incierta, y el camino no debe ser el de grandes anuncios, sino el del trabajo en la sombra, una constante entre fábricas y ejecutivos españoles.

Publicidad

Lo primero que parece descartable es que uno de los gigantes de la fabricación mundial de baterías se instale en España, simplemente porque no hay producción suficiente de eléctricos y sería raro fabricarlas aquí para luego enviarlas a Alemania o Francia, donde se producen estos coches.

El segundo punto a analizar es que, más que atraer a un gigante de la producción de pilas, hay que cuidar a los fabricantes de coches que ya están aquí, porque serán ellos los que se vayan haciendo con el proceso productivo de la pieza más elaborada, cara y difícil de sus coches en los próximos años.

España necesita por tanto facilitar la producción de coches eléctricos en nuestro país para que los fabricantes produzcan también aquí sus baterías y, para ello, es importante que el mercado español acompañe. Si parte de esos coches se venden aquí, más posibilidades tendremos de fabricarlos.

Este vaticinio ya ocurre en el grupo PSA, ahora Stellantis, ya que Vigo, Madrid y Zaragoza producen coches eléctricos en un volumen muy notable con una planta de montaje final de baterías para su suministro. Y ese es el camino a seguir: facilitar a los fabricantes las ventas de eléctricos con las que cautivar la llegada de la producción de nuevos modelos y, con ellos, la posibilidad de acoger fábricas de baterías y garantizar el futuro del sector industrial del automóvil. Es el Gobierno el que tiene que mover ficha, ¿qué tal con un nuevo Plan Moves?

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad