La internacionalización y las nuevas audiencias, los pilares en el plan a tres años del Circuit de Cheste

Tomar la dirección de otros grandes eventos, sin ir más lejos, el Maratón Valencia Trinidad Alfonso Zurich, cuya inscripción de extranjeros ya alcanza el 60%. Para ello, las actuaciones se van a centrar en mejorar la experiencia del aficionado: puertas de acceso al pit lane, implantar nuevas tecnologías en aspectos como el cronometraje, instalar un podio digital, renovar las puertas a los palcos vip, reasfaltar viales... todo ello actuaciones encaminadas a mejorar la experiencia de un cliente que viene cada vez más de fuera y debe contar en su país de origen cómo se lo ha pasado sin tener, de entrada, la sensación de que el Circuit es algo suyo, como le puede ocurrir al público valenciano.

Se va a atender el asunto del ruido, pero con el nacimiento del polígono industrial entre el Circuit y la A-3, el decorado cambia. Queda en un cajón, por lo tanto, el proyecto de edificio y grada -acompañado de un hotel y tienda-museo- por el que tanto apostó Gonzalo Gobert, predecesor de Nicolás Collado en el cargo. La hoja de ruta incide en esa internacionalización, pero también en captar a nuevas audiencias. «Tenemos el dato de que la edad media del espectador de MotoGP es de 48 años», indica Collado, apuntando que hay que captar y fidelizar a los jóvenes: «Hasta plataformas como Netflix son competencia».

En el desayuno con los medios de comunicación no se ha trasladado preocupación por el hecho de que Barcelona pueda perder la Fórmula 1 y el efecto dominó que eso pudiera causar. O precisamente que la empresa que ostenta los derechos del Gran Circo del automovilismo pueda hacerse con el control de MotoGP, derechos que actualmente posee Dorna, como se ha apuntado esta semana. El GP de la Comunitat seguirá siendo la apuesta estrella, y más posicionado como el evento que cierra el certamen con Valencia como escenario valorado de forma sobresaliente de forma unánime.

La posible alternancia es un problema que se abordará cuando llegue. De momento, el CEO de Dorna, Carmelo Ezpeleta, ha garantizado el GP hasta 2026, cuando expira el contrato. La intención es apuntalar el evento hasta 2031 -el siguiente ciclo, ya que Dorna suele trabajar contractualmente en quinquenios- pero la negociación entre la Generalitat y la empresa poseedora de los derechos está por arrancar.

Más allá de MotoGP, el Circuit se plantea un calendario con 15 eventos, cifra flexible pero de la que tampoco quiere moverse demasiado. Camino a la internacionalización cuadran certámenes como los FIA Motorsport Games que llegan este otoño, pero también otros como las Winter Series o la Porsche Sprint Series Southern Europe. Pero también se quiere apostar por nuevas audiencias o nichos, entre las que encajan la Extrim Race y su novedoso formato en el que compiten influencers del motor, o la Volrace, que llegará el 9 y 10 de marzo, donde la emergente modalidad de drift es la protagonista.

Todo esto sin descuidar los eventos propios, como el plenamente consolidado Racing Legends, destinado a los aficionados a los vehículos clásicos, y cuya edición de 2024 se celebra este fin de semana del 2 y 3 de marzo, con homenaje a Jorge Martínez 'Aspar'. También se apostará modalidades como el duatlón o el running, algo a lo que ha hecho referencia Nicolás Collado y que no está en el calendario del Circuit de Cheste desde hace varios años. En este, además de MotoGP, los eventos estrella son los FIA Motorsport Games (considerados los Juegos Olímpicos del automovilismo) y la celebración del 25 aniversario del propio Circuit Ricardo Tormo.

En todo este plan también se han tenido en cuenta los aspectos negativos o amenazas a los que se enfrenta el Circuit. En este último sentido (y vinculado al asunto de la F1 en Madrid) están los grandes eventos en la capital y Barcelona, otros similares en otros lugares, el sobrecoste en la organización o la posible alternancia de MotoGP. Y como debilidades a nivel interno, se admite la falta de inversión y de patrocinio en escuelas, la necesidad de modernización o el hecho de que el restaurante del Ricardo Tormo permanezca cerrado.