Mercedes GLB: La ventaja de un buen precio

Hay modelos en los que el precio hace que variemos nuestra perspectiva, y este es uno de los casos. El Mercedes GLB es un SUV premium francamente completo que, además, puede tener siete plazas y cuenta con un amplio maletero, pero tiene un precio acorde a lo que ofrece, es decir, en la versión diésel de 150 CV –la más interesante– cuesta alrededor de 45.000 euros, más unos mil extra de las dos plazas traseras, lo que hace que esté muy cerca de la gama GLC, que no tiene siete plazas pero ofrece otras cualidades.

Pero Mercedes nos tienta ahora con una sugerente oferta que permite comprar este GLB 200d por algo menos de 40.000 euros, o financiarlo por unos 9.000 euros de entrada y 175 euros al mes, y con las plazas traseras gratuitas. Ocasiones como esta se dan pocas veces, y si es un buen momento para comprar coche en general, este en particular es muy tentador.

Este SUV se basa en la plataforma compacta de Mercedes, la misma que equipan el Clase A, el Clase B o el SUV GLA. Es por tanto un modelo con motores de cuatro cilindros, tracción delantera o total y cambio automático de ocho velocidades que destaca por unir, a las habituales cualidades de la marca, un bajo coste de uso, ya que los motores consumen muy poco, y de mantenimiento, con precios ajustados, además de incluir las revisiones en muchos de los planes de financiación de la marca.

La carrocería es un poco más larga que un coche compacto, con 4,6 metros, y tiene formas cuadradas para dar un gran espacio interior, al estilo de un monovolumen, sin tener un tamaño exterior grande. Esto permite que ir al super, al colegio o aparcar en el centro no sea para nada un problema, ya que entra en cualquier plaza de parking. En este sentido el GLB es uno de los mejores coches de siete asientos del mercado.

A la vez, el interior es amplio y muy modulable, ya que a las dos plazas traseras extraíbles en el maletero se suma una fila central que se recorre hacia adelante, de modo que podemos variar el volumen del maletero desde los 500 a los 1.800 litros, casi lo que cabe en un pequeño furgón, excelente para viajar.

En marcha, aunque hay varios motores disponibles –de 136 a 304 CV–, el más interesante nos parece el diésel, que se ofrece con 150 o 190 CV. Con 150 CV es más que suficiente para este modelo, incluso con tracción total, ya que apuesta por el bajo consumo –unos 6,1 litros en nuestro recorrido habitual– y unas emisiones también reducidas.

Al volante la impresión es buena, tanto por la doble pantalla digital como por lo vistoso del salpicadero. El equipo multimedia recibe órdenes vocales y tiene lo último en ayudas a la conducción, que anticipan con bastante precisión los posibles peligros.

Entre las pocas pegas está que el coche no tenga etiqueta eco o que el motor suene un poco más de lo esperado, al menos en ciudad, aunque su sonido queda amortiguado en carretera.

La nota final es de notable alto. El GLB es un coche que apetece comprar, más todavía si necesitamos los asientos extra, ahora gratuitos, ya que es un coche amplio, cómodo y de bajo consumo, cualidades que se suman a la calidad y tecnología de la marca.