Un cambio que todavía no entiendo

Desde que lo vi me pregunto si los equipos de marketing conocen bien a sus clientes o simplemente buscan adaptarse a las nuevas tendencias del mercado y seguir lo que 'dictan' estas. Eso sí, sin duda, durante esta semana no ha parado de hablarse de Jaguar, sobre todo en redes, y eso sí que es un punto a favor para el equipo de marketing de la marca –aunque las interacciones no hayan sido del todo positivas, que digamos, y es que hasta Elon Musk criticó este cambio a través de la red social X–.

Pero bien, cuando hayan visto esta nueva campaña y esta nueva identidad... piensen en el cliente medio de Jaguar, en ese adulto –sobre todo de edad avanzada–, con clase, con gusto por ese característico estilo 'british' y ese punto de amor por la deportividad de los vehículos ligado a una elegancia muy presente en la marca durante toda su historia.

Nada tiene que ver con esa nueva imagen, o por lo menos la que nos han querido proyectar con este anuncio del que les hablo. ¿Querrán virar hacia otro tipo de productos? ¿Hacia otro tipo de vehículos y de movilidad? Puede ser, pero es una estrategia muy, pero que muy arriesgada teniendo en cuenta la historia y tradición de Jaguar, una de las marcas de las que yo me he declarado fan en muchas ocasiones.

Está claro que las marcas deben evolucionar, que todo avanza y que no podemos seguir anclados en el pasado, pero los cambios tan radicales pueden salir bien... o salir muy mal.

Ojalá a Jaguar le vaya genial con este inesperado lavado de cara, pero ha sido, cuanto menos, sorprendente. Veremos qué les depara el futuro.