Con siete plazas, enorme maletero, dos motores –uno de ellos con etiqueta eco– y precios entre 15.000 y 19.000 euros, este 'super-Sandero' se convierte en uno de los mejores coches familiares del mercado
Con los monovolúmenes casi fuera del mercado, los SUV cada vez más caros y no tan amplios como su tamaño indica y los 'furgo-turismo' subiendo sus precios y sin las cualidades dinámicas de un turismo convencional, lo cierto es que a las familias que necesitan espacio a buen precio les cuesta cada vez más encontrar un coche a su medida… hasta ahora, porque el nuevo Dacia Jogger llega con una propuesta diferente y muy interesante.
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El Jogger es como un 'hermano mayor' del Sandero, al que se parece mucho en el diseño frontal, pero no en sus medidas, especialmente en longitud, con 4,55 metros frente a los cuatro metros del Sandero, y también en altura, con 1,63 metros –muy cerca de los 1,69 del Duster– para ofrecer una línea familiar con el estilo campero 'Stepway' ya conocido en el resto de la gama.
Interior para siete adultos
El interior es uno de los puntos fuertes de este coche, con siete plazas en tres filas de asientos. Las dos últimas son opcionales por 650 euros, plegables de una en una y hasta extraíbles del coche si lo necesitamos… como en los monovolúmenes, pero no como en los SUV, donde se suelen integrar en el piso del maletero, que es más práctico.
Su plegado es sencillo y se queda un maletero de entre 565 y 2.000 litros si aprovechamos toda la altura, ya que el portón trasero es completamente plano. Todas las plazas son cómodas para adultos y la visibilidad es buena, ya que cada fila de asientos va ubicada más alta que la anterior, de modo que hay un efecto 'anfiteatro' que mejora la visión de los pasajeros hacia adelante.
La fila central se abate de forma cómoda para pasar a las plazas traseras. Esta fila central tiene tres plazas completas, con banqueta plana y sitio para los pies del pasajero central, y dos anclajes Isofix para sillitas infantiles, sillas que también podrán ir en la fila trasera, pero usando el cinturón ya que no hay Isofix.
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En las plazas delanteras la novedad es que… no hay gran novedad, y el Jogger, como todos los Dacia, empieza a parecerse mucho al resto de los coches del mercado, olvidando el pasado 'low-cost' de la marca. La versión más equipada cuenta con freno de mano eléctrico, freno en pendiente, climatizador, parking automatizado, cámara de marcha atrás, asientos calefactables y una gran pantalla con conexión al móvil inalámbrica. Se echan de menos las ayudas a la conducción de última generación, como el control de velocidad con frenado automático o el aviso de coche en el ángulo muerto, y también elementos de confort como el techo panorámico de cristal, no disponible en el Jogger.
El maletero pasa de ser de 200 litros con siete plazas hasta los dos mil litros si abatimos todos los asientos. Un muy buen detalle es que las barras en el techo –de serie– se pueden situar de forma transversal para llevar bicis o un baúl de hasta 80 kilos, evitando el engorro de comprar, montar y almacenar unas barras.
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Dos versiones... de momento
A nivel técnico hay dos motores de un litro de cilindrada, tres cilindros y con turbo: gasolina de 110 CV y gasolina-gas GLP con 100 CV. La gama de gas ya supone uno de cada tres Dacia vendidos en Europa, y en España sorprende porque no solo cuenta con etiqueta ECO, sino que es el más barato de la gama al no pagar impuesto de matriculación por sus bajas emisiones. El sistema está perfectamente integrado y funciona con bastante suavidad. 100 CV parecen pocos para un coche de siete plazas, pero el Jogger pesa solo 1.200 kilos y, con dos ocupantes a bordo, se mueve con brío, agilidad que mejora el 110 CV, aunque a costa de un consumo más alto y de un combustible más caro hoy en día.
Nos hubiera gustado un motor diesel, como el de 115 CV, o un gasolina más potente, como el 1.3 turbo de 140 CV, ambos disponibles en el Duster, pero el mercado y las emisiones mandan, y el próximo Jogger que veremos será el híbrido de 141 CV que llegará en 2023 y que será el primer Dacia con este tipo de mecánica.
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Confortable y con seguridad
Nos ponemos en marcha y destaca el silencio, suavidad y buen aislamiento del coche. Al utilizar la plataforma técnica de los Renault Captur o Arkana –aunque no todos sus componentes–, el coche va muy bien asentado, sin sorpresas en cuanto a a estabilidad, con el punto justo de dureza en el eje trasero para que no tenga rebotes incómodos. Al volante es netamente mejor que los furgo-turismo, donde se nota que llevamos carrocerías más grandes, pesadas y con mayor inestabilidad con viento lateral. El Jogger tiene más espacio y se conduce de forma más cómoda que un SUV por sus menores inercias, y personalmente creo que pierde solo frente a los monovolúmenes que, aunque tienen más peso, cuentan con más espacio, aunque su diseño no esté de moda.
El Jogger no solo tiene el 'gancho' de un SUV: su altura al suelo es de 20 centímetros y puede pasar por caminos no muy complicados, aunque la marca no incorpora un control de tracción específico como sí tiene, por ejemplo, el Renault Kadjar.
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14.900 con etiqueta eco
Llegamos al capitulo de precios, y lo cierto es que Dacia ha ajustado al máximo las tarifas para ofrecer el Jogger desde 15.000 a 19.000 euros, que es lo que cuesta un modelo de gasolina con siete plazas 'full-equipe', son unos 2.500 euros menos que el Duster que, con motores más potentes y versiones 4x4, sigue siendo el actual tope de gama. Si queremos un diesel, Dacia ofrece el monovolumen Lodgy, con motor diesel.
¿Es una buena compra este Dacia? la verdad es que sí, con una tecnología cada vez más cercana a la de sus rivales 'generalistas' y un precio rompedor tenemos espacio, diseño, confort y mecánicas de bajo consumo para ahorrar mucho y convertirnos en muy aventureros, ya que el Jogger invita a viajar. De hecho incluso hay empresas que ya piensan en 'camperizarlo'. El Jogger puede ser el 'super-Sandero' que quieren las familias.
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«Nuestra marca se reinventa con cada nuevo modelo»
Con la llegada de Luca de Meo a la presidencia de Renault –antes estuvo, entre otros, en Seat, donde lanzó Cupra– la marca del rombo ha separado Dacia y Alpine de la insignia principal. En el caso de Dacia España, Francisco Hidalgo es, desde 2021, su nuevo director general. Nacido en Murcia y formado en la Politécnica de Valencia –por donde también pasó Sebastián Guigues, director de Renault en España– el joven ejecutivo ha trabajado en Francia, Corea del Sur y Rusia, lo que le da un conocimiento global del grupo y de la marca que dirige.
Para Hidalgo «nuestra marca se reinventa con cada modelo. El Duster supuso un salto, el eléctrico Spring otro más y el Jogger, un nuevo escalón. Actualmente la gama ya tiene tres 'patas' con Duster, Sandero y el eléctrico Spring, y el Jogger será la cuarta con la que seguir subiendo en volumen de ventas».
En cuanto a los compradores, ya no demandan versiones 'base' ni compran 'por precio' ya que últimamente anunciamos cuotas, como la del Jogger, de cinco euros al día, en lugar de un precio de entrada económico como 'gancho' para incentivar las ventas». La red comercial de Dacia va a cambiar su imagen, pero no su fisonomía «todos los concesionarios Dacia seguirán dentro de la red Renault, pero queremos diferenciar más las exposiciones, de ahí la nueva imagen y colores de la marca, pero no se valora separar las marcas en un momento de concentración de concesionarios en todo el mundo».
El siguiente gran modelo de Dacia será SUV de siete plazas Bigster «aún no podemos decir nada, pero se dirige a un mercado diferente al del Jogger, que tiene un precio muy accesible».
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