Opel Frontera: Práctico y asequible

Opel tuvo un gran éxito con el Frontera en los años 90. Con este nombre se bautizó al primer todoterreno que la marca alemana puso en el mercado y, ahora, el Frontera renace, pero con las necesidades y estándares que marca el mercado actual.

Ahora, el Frontera llega con una futurista carrocería SUV de 4,38 metros de longitud, 1,80 de ancho y 1,63 de alto. Además, se puede configurar como un modelo de cinco o siete plazas y sólo está disponible con las etiquetas cero y eco de la DGT gracias a dos opciones micro-híbridas y a una eléctrica cuyo mayor fuerte es su ajustado precio en comparación a rivales similares.

El diseño exterior del nuevo Frontera lo podríamos definir con esas dos palabras. Su carrocería SUV tiene mucho porte, pero también refleja detalles muy vanguardistas como el diseño de los faros led, la combinación bitono del color de la carrocería o el aire algo más agresivo y puntiagudo del paragolpes delantero.

Por fuera nos gusta, aunque en el interior vemos una mayor sencillez en los acabados, sobre todo en el nivel más básico de equipamiento, y esa es la forma de llegar a esas tarifas ajustadas sobre las que hablaremos unas líneas más adelante.

Hay dos niveles de equipamiento: Edition y GS. El primero de estos dos es el más económico y, por tanto, el menos equipado. No cuenta con pantalla central, sino con un soporte para que el teléfono móvil pueda hacer esta función. De hecho, a través de una aplicación, el móvil puede cumplir esta función de integración con el coche a la perfección. Los asientos son cómodos y el espacio notable en ambas versiones, pero en la GS encontramos un nivel más alto con elementos como una pantalla central de diez pulgadas, cargador inalámbrico para el teléfono móvil con ventilación, cámara trasera, una mayor cantidad de ayudas, conexiones USB tanto delante como detrás... eso sí, en los materiales del interior apreciamos muchos elementos fabricados con plásticos duros en ambos niveles de equipamiento.

Este coche no deja de lado la ecología y ha apostado por los motores micro-híbridos y eléctricos. En el caso de los modelos con etiqueta eco, tenemos dos opciones: una de 100 y otra de 136 CV, ambos con motor gasolina 1.2 tricilíndrico. En nuestro caso nos pusimos al volante de la variante de mayor potencia y nos gustó su comportamiento. Es un SUV cómodo de conducir, le podemos sacar consumos contenidos y su dinámica nos gustó, y eso lo podemos corroborar porque lo pudimos llevar por diversos tramos de montaña. Esta es una opción muy válida para poder viajar con un SUV con etiqueta eco y poder desenvolvernos bien también en las ciudades.

En el caso del modelo eléctrico, su uso está dirigido mayoritariamente a un público más urbano o, por lo menos, que no suela hacer viajes de larga distancia. Con una potencia de 113 CV y una batería de 44 kilovatios-hora su autonomía homologada alcanza los 305 kilómetros. Al igual que en el modelo micro-híbrido, la conducción del eléctrico es satisfactoria, sencilla y muy cómoda.

Pero, como decíamos anteriormente, su mayor baza es el precio. Tanto el eléctrico como el micro-híbrido parten de 24.500 euros y, de hecho, este Frontera es el SUV eléctrico de su clase más económico. Si queremos buscar este coche con todo el equipamiento disponible en su versión GS, el precio sube en ambos casos hasta los 27.500 euros. Además, las tarifas mensuales con la financiera de la marca parten desde los 129 euros al mes, una cifra que no está nada mal.

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