Peugeot 2008: Tan campero como los SUV más grandes

Los modelos SUV del segmento urbano han crecido para convertirse en coches, en algunos casos, familiares. El 2008 es un buen ejemplo. No solo ha pasado de 4,14 a 4,30 metros, unas cifras que pueden parecer poco pero que sitúan el interior del 2008 como uno de los más grandes de su clase, sino que también han ganado en tecnología y equipamiento para la carretera, como las numerosas ayudas a la conducción. Eso hace que, al menos en un primer vistazo, veamos un coche menos 'campero', y en parte es así, ya que, por ejemplo, el 2008 ha perdido el sistema 'grip control' de tracción en zonas de baja adherencia que lucía el modelo anterior.

Pero su imagen aun invita a la aventura, así que ¿se comportará bien este crossover fuera del asfalto? Nos vamos a un pequeño recorrido para comprobarlo, y la verdad es que la altura al suelo, de 17 centímetros, permite andar por caminos siempre que tengamos cuidado. Las protecciones de la carrocería son efectivas, tanto delante como en los laterales y, en general, es un coche con el que podemos salir de la carretera con mayor libertad de la que ofrece un turismo. Para ello es importante el cambio automático, que nos permite avanzar sin tener que preocuparnos del embrague en las zonas más delicadas, aunque en todo momento debemos ser cautos con la velocidad, porque cualquier bache o piedra puede darnos un susto. En este sentido, el gran perfil de los neumáticos y el largo recorrido de suspensión ayudan a absorber bien las irregularidades del terreno.

En el otro lado de la balanza, el 2008 ha ganado mucho en ayudas a la conducción. Nuestra unidad las lleva todas, incluida la conducción semi-autónoma. El 2008 puede leer las señales de tráfico y adaptar su velocidad a las mismas. Arranca y para solo en los atascos y tiene radar de proximidad para elegir la distancia a lo que queremos estar del coche de delante tanto en carretera como en parado. Al principio nos cuesta, como en todos los coches, aprender a usarlo, pero una vez en marcha es muy agradable llegar a los atascos y no tener que estar tan pendiente del coche de delante porque nuestro 2008 lo hace por nosotros.

Este SUV es un coche con el que se convive de forma fácil. El cuadro de relojes en tres dimensiones parece un poco complicado al principio, pero se lee muy bien su información. La pantalla central es fácil de usar y podemos apagarla sin que dejen de sonar las ordenes del navegador o la radio, e incluye un avisador de puntos de radar útil si nos despistamos en la carretera.

Las plazas traseras son amplias, el maletero, muy profundo y, en esta versión diésel, el consumo es bajo, siempre entre 5,5 y 7 litros como máximo.

El precio de esta gama de modelos ha aumentado conforme a su tecnología. Ya no son tan urbanos y sí más familiares, de modo que el 2008 está a la venta desde 21.000 euros y este diesel de 130 CV automático, desde algo más de 25.000 euros.