Peugeot siempre suele ser una de las marcas protagonistas en nuestros especiales de vehículos comerciales gracias a su amplia gama de modelos y tecnologías disponibles para todo tipo de profesionales. Con una gran variedad de configuraciones disponibles para los modelos Partner, Expert y Boxer, ahora llegan sus variantes cien por cien eléctricas que le dotan de un mayor carácter urbano, ahorrador y ecológico sin perder un ápice de sus cualidades de carga y almacenaje.
En otras ocasiones hemos repasado de forma extendida la gama de estos modelos, pero hoy vamos a centrarnos en el Peugeot Partner, uno de los modelos de la marca francesa con más tradición y versatilidad para los repartos de última milla, así como para los envíos que no sean de un gran volumen pero que necesiten hacer un largo kilometraje, y es que, como veremos a continuación, el Partner puede adaptarse a cualquier tipo de uso.
El Partner se ofrece con dos tipos de longitudes: de 4,40 y 4,75 metros, tanto en la versión de combustión como en el modelo cien por cien eléctrico, unas cotas idénticas con 3,9 y 4,4 metros cúbicos según la longitud que escojamos. Además, tiene una carga útil máxima que oscila entre los 650 y 1.000 kilos, mientras que su capacidad de remolque es de 750 kilos.
Este modelo ha sido diseñado sobre una plataforma que facilita las maniobras gracias a sus voladizos reducidos y a su excelente radio de giro para poder moverse con facilidad en entornos urbanos, todo ello para un furgón cuya carga útil.
Además, el Partner también se puede transformar a petición de los clientes, algo que hemos visto en repetidas ocasiones como vehículo de asistencia sanitaria, de asistencia a personas con discapacidades físicas, de reparto de alimentos que deben estar refrigerados... con este vehículo tenemos un sinfín de configuraciones disponibles para cualquier tipo de empresa.
Cargado de tecnología
Al volante cuando un profesional está trabajando no solo necesita un espacio de carga amplio, también una conducción cómoda y, hoy en día, un buen nivel de conectividad y un buen paquete de ayudas. En el interior, por supuesto, a este modelo de la marca francesa no le falta el ‘i-cockpit’ con un volante de dimensiones reducidas que se suma a la pantalla central de ocho o diez pulgadas y al cuadro de mandos digital diseñado en una posición elevada para que al consultar su información no se aparte la vista de la carretera. Todos los controles se encuentran muy a mano del conductor y, además de los habituales sistemas de ayudas a la conducción como el control de velocidad, el aviso por cambio involuntario de carril o el control de ángulo muerto, entre otros, se le suma un efectivo sistema de cámaras y sensores cuya imagen se proyecta en la pantalla para maniobrar de forma totalmente segura.
Interior cómodo y tecnológico.
Protagonismo eléctrico
En cuanto a los motores, Peugeot ofrece opciones diésel o gasolina con cambio manual o automático, versiones muy recomendables si tenemos que hacer un gran número de kilómetros diarios, pero el gran protagonista es la última llegada a la gama: el modelo cien por cien eléctrico, el e-Partner: llega con una motorización de 136 CV y una batería de 50 kilovatios que le permite recorrer hasta 275 kilómetros, por lo que es una muy buena opción para repartos de última milla, también teniendo en cuenta que su velocidad máxima es de 130 kilómetros por hora.
Si hablamos de la recarga de esta batería, lo más útil será conectarla a un punto de carga rápido de 100 kilovatios, de este modo podremos pasar del cero al 80 por ciento de batería en unos treinta minutos.
En cuanto a sus tarifas, la opción del renting es realmente atractiva desde los 400 euros al mes más IVA para el modelo de combustión y desde 509 euros más IVA para Partner el cien por cien eléctrico.
El modelo eléctrico tiene 136 CV de potencia y una autonomía de hasta 275 kilómetros.
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